El reconocido especialista en el mundo automotor, Ing. Alberto Garibaldi, estuvo en Villa Ocampo brindado una charla de educación vial para alumnos secundarios y público en general, en la sede de la Escuela Técnica 619, invitado por ATRAANES (Asociación de Talleres Reparadores de Automóviles y Afines del Norte Santafesino). En Avellaneda también ofreció una charla similar y capacitó a talleristas de toda la región sobre inyección directa a nafta, nuevos combustibles y mapping de autos.
El Ing. Garibaldi comentó que en las conferencias que brinda, hace hincapié “en la responsabilidad del que maneja, sea una moto o un auto, porque se puede tener el mejor vehículo del mundo, pero si maneja de una manera irresponsable se transforma en un arma; es básicamente alrededor de eso gira la charla, cuáles son las condiciones que tenemos que tener para ser responsables cuando manejamos. Y también un poco ‘asustar’ a la gente, mostrándole de manera matemática y física, con algunas fotografías, lo que puede suceder cuando no se maneja con prudencia; cuáles son las consecuencias que puede pasar”.
Y en cuanto a la capacitación que ofreció a los talleristas de la región, el especialista indicó que se trata de “entrenarnos para pensar cómo son los autos hoy en día, pero al revés, visto desde adentro hacia afuera; y en el caso de los motores específicamente, no pensar cuántas vueltas tiene el tornillo y su tamaño, sino para qué sirve el tornillo. Si bien todos los mecánicos lo tienen absolutamente claro cómo funciona el tornillo, tienen una serie de dudas que es muy difícil de obtener la información; por ejemplo, cómo son los combustibles hoy en día, cómo son los sistemas de inyección de ultísima generación, qué es lo que viene, qué son los autos híbridos, hay un montón de tecnologías que están viniendo a carrera y que en dos a cinco años van a tener que dominarlas muy bien, así que las vamos a tener que entender”.
Precisó que en la actualidad ”los autos están desarrollados con un concepto de confiabilidad cada vez mayor, para que se rompa lo menos posible y dure lo más posible; y que cuando se empiece a romper, se rompa todo junto. No es el concepto del auto viejo en el cual se reparaba el motor tres o cuatro veces, hoy está pensado en 300 ó 400 mil kilómetros promedio y ya es viejo todo, lo que podría llegar a ser entre 12 y 15 años, después el auto es obsoleto; y con respecto a su reparación, tiene muchos elementos integrados y cerrados herméticamente, que si fallan directamente hay que cambiarlos, pero dada la complejidad de toda esta electrónica el problema es establecer realmente qué es lo que hay que cambiar, y eso no es fácil”.
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