El actual director del hospital Central de Reconquista –cuyas iniciales son R.J.C.–, y un médico traumatólogo de la institución –G.E.S.– fueron imputados por la muerte de un paciente que estuvo internado 31 días internado en la institución médica de la ciudad cabecera del departamento General Obligado. La imputación a ambos profesionales de la salud fue resuelta ayer a la tarde en el marco de la audiencia correspodiente celebrada en la sede de la Fiscalía Regional 4 de Reconquista. El fiscal que investiga el caso es Rubén Martínez.
La imputación a R.J.C fue por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público; en tanto, G.E.S. fue imputado por el delito de homicidio culposo. «R.J.C. no cumplió las funciones a su cargo como director del hospital, omitió y/o retardó la ejecución de actos propios de su función y con ello contribuyó a la muerte del paciente», detalló Martínez. «En tanto, el traumatólogo G.E.S. incumplió los deberes de cuidado que le exigían su condición de médico tratante en el caso, y las circunstancias de tiempo, modo y lugar».
Infección intrahospitalaria
La investigación del MPA se inició el 25 de noviembre de 2014 con una denuncia realizada por la concubina de Máximo Oscar Edgardo Bonora, quien falleció al día siguiente. El paciente fue internado en el hospital de Reconquista con una fráctura de fémur derecho provocada en un accidente de tránsito ocurrido el 24 de octubre del año pasado en inmediaciones de Patricio Diez y Lucas Funes de la ciudad norteña.
«Bonora evolucionó negativamente porque se le produjo una infección de las denominadas ‘intrahospitalarias’, cuyo germen productor fue identificado el 14 de noviembre», detalló Martínez. «A pesar de ello, no se le realizó ningún tratamiento oportuno y adecuado, y el paciente fue operado recién el 24 de noviembre, pero la infección ya no permitió colocar la prótesis correspondiente, y sólo se le pudo extraer el tejido en mal estado, raspar el hueso para quitar las bacterias y lavar la herida», agregó el fiscal.
«A raíz de la denuncia de la concubina de Bonora ante la Fiscalía, se secuestró la historia clínica del paciente», informó Martínez. «Además, se ordenó realizar la autopsia en la que el médico forense concluyó que no era posible determinar la causa de la muerte. Por tal motivo, se tomaron muestras de fluidos corporales y órganos de Bonora y se enviaron al Instituto Médico Legal del Poder Judicial en la ciudad de Rosario, cuyos resultados confirmaron los indicios tenidos en consideración por parte del fiscal.
El fiscal del MPA también indicó que «se recibieron testimoniales de médicos del hospital y del servicio de enfermería, de la propia concubina del fallecido y, en conjunto con el querellante, se obtuvo un informe informe de una médica legista de la ciudad de Corrientes».
Oficina de Prensa y Difusión MPA