El Ministerio de Salud, a través de la Dirección Provincial de Promoción y Protección de la Salud, informó que continúa circulando en la provincia de Santa Fe el virus de la gripe o influenza. Es por ello que se recomienda a la población vacunarse ya que aún se está a tiempo.
En lo que va de la campaña 2015 ya se han aplicado y se encuentran registradas en sistema nominalizado 272.585 dosis de vacuna antigripal aplicadas.
Dichas dosis, fueron proporcionadas, entre otros, a 21.053 mujeres embarazadas (74 por ciento de la población objetivo o destinataria); 72.139 niños menores de 2 años (84,1 por ciento de la población objetivo); 24.907 personas integrantes de los equipos de salud (76,2 por ciento de la población objetivo), y 42.733 mayores de 65 años (99,4 por ciento de la población objetivo).
«Observamos que semana tras semana, van aumentando los porcentajes de coberturas de vacunación, siendo más ostensible esto en el grupo de niños menores de 2 años y en embarazadas», destacó la titular de esta Dirección, Andrea Uboldi.
Reiteró que se continúa “con efectores privados, obras sociales y distintas organizaciones para garantizar la accesibilidad a la vacuna”. Posteriormente, explicó que la sospecha de la patología ocurre cuando un paciente presenta un cuadro clínico respiratorio (tos, faringitis) con fiebre alta, dolor de cabeza y dolores musculares.
«En el caso de pacientes internados con cuadros similares aunque graves, se realizan los controles que permiten confirmar o descartar si se trata o no de influenza, a través de métodos especializados en los laboratorios de los Nodos del Sur y Centro Norte de la provincia», dijo.
EN LO QUE VA DEL AÑO
Sobre la situación actual, Andrea Uboldi, explicó que «aunque en esta semana ha aumentado la cantidad de enfermos detectados, el número de casos confirmados al día de la fecha se encuentra dentro de lo esperado para esta época del año».
Agregó que los “pacientes atendidos fueron en su mayoría en forma ambulatoria y con buena evolución. Algunos requirieron internación y un grupo muy pequeño cuidados intensivos».
Posteriormente, señaló que «no se produjeron fallecimientos en la provincia de Santa Fe durante las últimas tres semanas por gripe» y recordó que «durante el presente año en toda la provincia fallecieron 7 pacientes”: 3 pertenecían al Nodo Centro Norte Santa Fe, y los 4 restantes al Nodo Sur Rosario. Todos pertenecían al grupo con factores de riesgo (diabetes, inmunodeprimidos, enfermos respiratorios crónicos) y ninguno de ellos había sido vacunado contra la influenza. Cuatro del tipo H3N2 estacional, dos tipo B y uno tipo H1N1. Uno de ellos adolescente de 15 años, con H1N1 que permaneció internada 1 mes. El resto adultos y adultos mayores, cuyas edades oscilaron entre los 40 y 77 años. No hubo niños fallecidos por esta patología durante el presente año.
«En el marco de la estrategia en pos de evitar esta enfermedad estacional, continuamos insistiendo en la importancia de la vacunación contra la gripe, con vacuna trivalente (con protección para H1N1 + H3N2 + B)», enfatizó luego la directora provincial de Promoción y Prevención de la salud.
También, recordó que el propósito de la vacunación es reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por el virus de influenza en la población de riesgo en todo el país.
«Por ello, seguiremos administrando vacuna antigripal mientras continúe la circulación viral en la comunidad. Es decir, hasta tanto dejen de diagnosticarse enfermos de gripe, por lo que aún no es tarde para vacunarse. Este momento es una oportunidad para aquellos que aún no lo han hecho».
INFORMACION PARA LA COMUNIDAD Y RECOMENDACIONES
La gripe es una enfermedad respiratoria muy contagiosa. Salvo circunstancias infrecuentes, en general presenta una evolución favorable.
Grupos de riesgo: las personas más propensas a sufrir complicaciones debido a esta enfermedad son a los adultos mayores de 65 años, los niños menores de 2 años, las mujeres embarazadas, las personas de cualquier edad con afecciones crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardíacas) y las personas con bajas defensas.
La forma de contagio es de persona a persona, a través de las gotitas de saliva que se dispersan al toser o estornudar. Pero también a través del contacto con superficies contaminadas como: las manos y los objetos (mesas, cocinas, juguetes y escritorios, entre otros).
Los síntomas son: fiebre de más de 38 grados, tos, dolor de cabeza, dolores musculares, cansancio extremo, falta de apetito, congestión nasal y diarrea y vómitos (frecuente en niños y en adultos mayores).
La prevención es de suma importancia por lo que se recomienda: cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; usar pañuelos descartables y luego tirarlos a la basura, en caso de no tenerlos, utilizar el ángulo del codo; lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón después de toser o estornudar. Los desinfectantes para manos que contienen alcohol también son eficaces.
Además, es importante evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca. Esta es la manera en que se propagan los gérmenes, evitar la asistencia a lugares cerrados y concurridos, limpiar y ventilar los espacios periódicamente, evitar fumar: el humo de tabaco aumenta el riesgo de padecer cualquier enfermedad respiratoria. En los niños pequeños reforzar la importancia de la lactancia materna.
En caso de estar enfermo: siempre se debe consultar al efector más cercano al domicilio, quedarse en casa a partir del comienzo de los síntomas o hasta que hayan pasado 24 horas desde que desaparecieron los síntomas. Esto se hace para evitar infectar a otras personas y propagar más el virus y seguir las indicaciones médicas.
En los niños, algunos de los signos de advertencia que requieren atención médica inmediata son: respiración agitada o dificultad para respirar; color azulado en la piel; no está tomando suficientes líquidos; vómitos fuertes o constantes; no quiere despertarse ni interactuar con los otros; y que el niño esté muy molesto e irritable.
En los adultos, algunos de los signos de advertencia que requieren atención médica inmediata son: dificultad para respirar o se queda sin aliento; dolor o presión en el pecho o el abdomen; mareo repentino; confusión y vómitos fuertes o constantes.
Finalmente, Uboldi recordó que “ante cualquier síntoma se debe concurrir rápidamente al médico, seguir sus indicaciones y no auto medicarse”.