Martín «Pocho» Zamar es de Las Toscas construyó una bicicleta rodado 26 que no pesa más de 15 kilos, casi como una bicicleta común.
Está hecha, en su mayoría, de madera plegable con algunas partes de acero inoxidable. El reconocido artesano tosquense se distingue por sorprender con sus artesanías en madera y cada una de ellas es un desafío para él.
Esta vez fabricó una bicicleta de madera guiándose tan solo por una fotografía que su hijo y su nuera le trajeron de Europa. “Mi hijo y mi nuera viajaron a Europa y vieron una bicicleta de madera en una vereda.
Estuve 30 días, de 8 a 10 horas por día para fabricarla”. “Pocho” aclaró que tuvo que hablar con los bicicleteros de la ciudad para interiorizarse más minuciosamente sobre el armado y el funcionamiento de las partes del bi-rodado.
“Para hacer el cuadro y ponerle la rueda no había problema, pero como no tenía plano y solo contaba con una foto necesité la ayuda de los conocedores de la materia.
También para cortar la madera, ya que es todo plegable y la única parte maciza es el asiento trasero”, explicó el artesano.
La madera utilizada es timbó colorado, menos la usada para el manubrio y la parte delantera que son de algarrobo -también plegable-.
Por estas características, “Pocho” garantizó la seguridad de la bicicleta, ya que “no hay motivo para que se rompa. Aguanta hasta 200 kilos”, agregó.