La “picardía” de patentar autos fuera de la provincia para pagar un impuesto más barato constituye en realidad un delito.
El Código Fiscal establece que se considerará radicado en la provincia -y en consecuencia deberá pagar patente en Santa Fe- todo vehículo “que se guarde habitualmente en este territorio” ya sea por el domicilio de su propietario como por su actividad.
Y advierte que si dichos vehículos se radican en otra jurisdicción, sus propietarios incurrirán “en una defraudación fiscal”.
Para intentar corregir esta distorsión que termina con distritos donde la mayoría de sus rodados son patentados en Chaco o Corrientes, el Poder Ejecutivo introdujo un artículo -el 72- en la ley de presupuesto 2014 -Nro. 13.404-, que autoriza la inscripción “de oficio” de aquellos vehículos que siendo sus propietarios de Santa Fe, están radicados en otras jurisdicciones.
Ahora, mediante el decreto Nro. 2142 del 7 de julio pasado, el gobierno reglamentó dicho artículo y estipuló la mecánica que se seguirá de ahora en más para regularizar la situación.
El decreto delega a los municipios y comunas la tarea de reunir la información pertinente sobre los vehículos y propietarios de cada jurisdicción que incurrirían en la irregularidad planteada.
Si los municipios detectan y confirman la anomalía, deberán intimar al propietario del rodado para que en el término de treinta días realice su descargo por escrito con la documentación que justifique la situación.
Si el descargo no se realiza o resulta insatisfactorio, el municipio tendrá quince días para dictar el acto administrativo que le permite “inscribir de oficio el o los vehículos en la provincia de Santa Fe”.