Tras una denuncia de asociaciones protectoras de animales las autoridades policiales irrumpieron en un predio en el que se realizaba una carrera de galgos en la localidad de La Gallareta, en el sudeste del departamento Vera.
Tras el operativo, en el que se detuvo a 25 personas y se recolectó una gran cantidad de pruebas sobre la organización de competencias en un «galgódromo» ilegal, uno de los denunciantes sufrió el incendio de su vivienda generado a modo de represalia.
El hombre, que hace cuatro meses había presentado ante la Fiscalía una denuncia por intimidaciones, fue amenazado de muerte y, según contó, el fiscal que entiende en la causa se negó a darle la custodia que solicitó en la jornada de ayer.
El episodio fue el corolario de una larga serie de denuncias que las organizaciones proteccionistas realizan desde que se sancionó la ley que prohíbe las carreras de galgos y apuntaron a La Gallareta como uno de los centros más importantes en los que se desarrollaba este tipo de contiendas, con gran concurrencia de público, de propietarios de perros de carrera provenientes de diversas provincias y un sistema de apuestas y premios montado por organizaciones vinculadas a otros delitos como trata de personas y narcotráfico.
Los denunciantes aseguran que sus quejas frecuentes caían en saco roto y nunca se había ordenado un operativo como el realizado el domingo por razones que, según presumen, tienen que ver con la compra de silencio a autoridades policiales, judiciales y políticas.