14 allanamientos simultáneos

AVELLANEDA – Este martes 3 de marzo, a partir de las 05,00 horas, se llevaron a cabo catorce allanamientos ordenados por la justicia competente, en diferentes viviendas (del Barrio Belgrano) de la Ciudad de Avellaneda.

«En el día de la fecha, a partir de las 05,00 horas, se llevaron a cabo catorce allanamientos ordenados por la justicia competente, en diferentes viviendas (del Barrio Belgrano) de la Ciudad de Avellaneda, de los cuales cinco dieron resultado positivo, secuestrándose tumberas, caños para la fabricación de dichas armas, diferentes tipos de cuchillos, hachas, machetes, balines, etcétera, en el marco de actuaciones que se tramitan en sede de la comisaría 3ª de Avellaneda», informaron oficialmente.

Actuaron 90 policías. «Fue para desarmar a los violentos y transmitirles un mensaje de que no van a hacer lo que les parece», explicó el Fiscal Martínez. Nadie quedó preso, ni siquiera los que tenían armas de uso prohibido.

 

A las 4:45 se concentraron 90 policías para la charla organizativa, para distribuir los roles en cada grupo, con un oficial a cargo, escribiente, buscador, etcétera. A los 20 policías de Avellaneda se le sumaron 14 Policías de Investigaciones, personal de las dos comisarías de Reconquista y de la agrupación cuerpo de la policía departamental, quienes a las 6:00 de la mañana irrumpieron en el barrio, cuando todo era calma.

 

Secuestraron tres tumberas y elementos utilizados para fabricarlas, como caños y bujías, entre otros objetos considerados de interés para la causa que impulsa el Ministerio Público de la Acusación.

 

En un domicilio secuestraron 8 celulares que serán examinados por si sirven para aportar elementos interesantes.

 

Esta reacción oficial es por la fuerte presión política que introdujo un grupo de vecinos que están hartos de unos pocos violentos que incomodan la vida barrial. Vecinos que motivaron una reunión realizada el viernes en la Municipalidad, donde exigieron mayor compromiso al poder político, policial y judicial y a todas las estructuras del Estado. Por el tema ayer también estuvo en Avellaneda el jefe provincial de la policía, Odriozzola.

 

Frente al clima de intranquilidad que viven los vecinos, el Fiscal Rubén Martínez habló de «dificultad probatoria» del accionar de los violentos, pero se comprometió a seguir trabajando con ayuda de otros organismos del Estado, «porque no todo se va a solucionar desde el ámbito policial».

 

Al funcionario le preocupa la naturalización de la violencia y los malos hábitos de un sector de la población.

 

Remarcó que la mayoría de los violentos no terminó la escuela secundaria, la falta de disciplina y de controles paternales. 

 

Considera importante buscar forma de institucionalizar el barrio y que el delito es una consecuencia de los conflictos sociales sobre los que debería trabajar el Estado. También hay que atacar el alcoholismo, los malos hábitos y atender la promiscuidad. «Hay que atender el problema desde lo global», remarcó.

 

Adelantó que a las tres personas que tenían las tumberas le van a imputar la tenencia de arma de fuego de uso prohibido.

Gustavo Raffín