NACIONALES – Eliana Yaccuzzi, oriunda de Villa Ocampo, hoy es la única mujer de una dotación que pasará todo el año en la Antártida, y dice que el mayor desafío es medirse a sí misma.La tenienta Eliana Yaccuzzi es la única mujer de la dotación 46 que este año invernará en la Antártida, pero además es la coordinadora y segunda en el mando de la base Marambio.
Nacida en la localidad de Villa Ocampo (bien al norte de Santa Fe, sobre el río Paraná) hace 29 años, dice que el mayor desafío que tiene por delante es medirse a sí misma. “Acá uno realmente conoce sus capacidades”, asegura.
“Todavía no me acostumbro al frío de las manos”, afirma con una sonrisa. La dotación tiene a su cargo mantener el funcionamiento de toda la base, el mantenimiento de la pista, el funcionamiento de la usina eléctrica, la provisión de agua potable, la sanidad y los servicios contra incendios. Las actividades empiezan a las 8 y no paran hasta medianoche.
Para Eliana, se trata de un desafío “enorme”. Conducir personas “es toda una responsabilidad” y sobre todo “en contextos tan adversos”, explica. La rigurosidad del clima, el encierro o la inmensidad del paisaje imponen su impronta en esa vida. La semana pasada, la temperatura en los alrededores de la base era de 3,4 grados, pero la sensación térmica descendía a 3,7 grados bajo cero.
«Cuando nuestra promoción egresó en el 2009 eramos 7 mujeres sobre un total de 82 aspirantes, tener la oportunidad de cumplir tareas como esta es un orgullo y una gran responsabilidad», cuenta.
«Uno también empieza a darse cuenta de las cosas cotidianas a las que deja de tener acceso, yo nunca pensé que iba a extrañar tanto una ensalada de hojas verdes, y aunque siempre lo que más se extraña son los afectos, hay otro montón de cosas cotidianas que de a poco empiezan a extrañarse», concluyó.