PROVINCIALES – El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, admitió que su cargo implica estar «en un lugar difícil, no sé si en el peor momento», y reveló que desde que está en su cargo recibió ocho amenazas de muerte. «Esto implica sacar fuerzas de donde no hay, es complicado, porque muchas veces se teme por la familia», confió.
Consultado sobre si en algún momento pensó en renunciar al cargo, más aún tras los últimos incidentes sufridos frente a su casa por parte de un grupo de taxistas, y de los últimos episodios vinculados con la inseguridad en la provincia de Santa Fe, Lamberto manifestó: «Todos los que ingresamos a los cargos públicos sabemos que en algún momento tenemos que irnos, es la lógica».
En ese contexto, afirmó que cuando asumió era consciente de que «hacía falta un perfil político en el ministerio, que la realidad era compleja, que no alcanzaba con alguien que supiera de seguridad, se necesitaba de alguien con gestión política, una fuerte personalidad y en función de eso asumí el cargo».