EN SANTA FE – En Santa Fe se puede producir ese grano de manera natural, con niveles de micotoxinas permitidos por la legislación de la Comunidad Económica Europea. Un trabajo de la UNL estudió la biodiversidad fúngica en granos de amaranto sin aplicación de ningún tipo de químicos. El trabajo se realizó con riego natural y artificial, y comprobó también que con el segundo sistema se produce más del doble de granos. El experimento se realizó cerca de Reconquista con granos de Amaranthus orgánico, ya que no se le aplicó ningún producto de síntesis química.
“Con el riego natural se cosecharon 723 kilos por hectárea (kg/ha), mientras que con el sistema de riego artificial se obtuvieron 1.880 kg/ha, debido al uso eficiente del agua en la producción del grano, como también un mejor desarrollo y estado fisiológico de la planta”, explicó Griselda Viano, que realizó su tesis sobre el tema en la UNL – Centro Universitario Reconquista Avellaneda – Facultad de Ingeniería Química (FIQ) para la Licenciatura en Ciencias y Tecnología de Alimentos.
La importancia de la experiencia reside en que se trata de un avance sobre un cultivo con cualidades alimenticias importantes.
“China siembra unas 150 mil ha de amaranto, ya que suple la carencia de proteínas de la carne. Contiene el aminoácido lisina, de alto valor biológico, en cantidades significativamente superiores a las que se encuentran en los cereales. La idea es usar el amaranto como un complemento en la industria harinera”, explicó la especialista.