Vigencia del nuevo proceso penal

EL PRÓXIMO 10 DE FEBRERO DE 2014 – En una reunión de la que participaron el gobernador, la Corte Suprema en pleno y el fiscal general definieron que el 10 de febrero de 2014 comienza a regir el nuevo sistema en su totalidad, en toda la provincia y para todos los delitos.En una reunión que se llevó a cabo hoy en la Casa de Gobierno de Santa Fe encabezada por el gobernador Antonio Bonfatti, y de la que participaron el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis; todos los ministros de la Corte Suprema, el procurador Jorge Barraguirre, y el fiscal general a cargo del Ministerio Público de la Acusación, Julio De Olazábal, se definió que el 10 de febrero de 2014 comienza a regir el nuevo sistema procesal penal en toda la provincia y para todos los delitos.

“Estamos satisfechos porque a partir del diálogo entre poderes y entre actores clave hemos avanzado en una definición que no es solo la de una fecha sino la de un día histórico en la provincia. Ahora caminamos sin dudas hacia ese horizonte y le damos certidumbre a todos quienes intervienen y forman parte del sistema de justicia penal”, afirmó el gobernador.

«Esto demuestra que en Santa Fe el diálogo sigue siendo una herramienta importante y eficaz para arribar a acuerdos y lograr resultados», agregó el mandatario.

Tras un meticuloso proceso de implementación del nuevo sistema, que se encuentra en su etapa final, el Poder Ejecutivo debe determinar cuándo están dadas las condiciones para que entre en vigencia plenamente el modelo acusatorio basado en audiencias orales.

Durante la reunión, todas las partes -que han tenido responsabilidades imprescindibles en esta compleja transformación- evaluaron lo que han venido realizando hasta ahora en materia normativa, de infraestructura, de capacitación, entre otros ejes, así como las tareas pendientes. En ese sentido, acordaron que la fecha de inicio sea el lunes 10 de febrero de 2014.

En virtud de ello, el gobernador dictará un decreto con los términos centrales del acuerdo al que se arribó en el encuentro, normativa donde constará la mencionada fecha como el momento en que entra en vigencia definitivamente el nuevo Código Procesal Penal.

El cambio será histórico porque a partir del 10 de febrero todos los delitos comenzarán a investigarse y juzgarse en consonancia con los postulados de la Constitución Nacional. Se pone fin además a la etapa de implementación progresiva y por materias: comienzan a jugar los nuevos actores (fiscales y defensores) que habían sido seleccionados, quienes litigarán ante los tribunales.

CARCTERÍSTICAS DE LA NUEVA JUSTICIA PENAL
A partir del 10 de febrero habrá un antes y un después en la investigación y el juzgamiento de los delitos. ¿Cuáles son las claves del nuevo sistema?

1- Accesible, ágil y transparente.
El nuevo proceso penal acerca la Justicia a la gente: se busca que el sistema sea más eficiente y la respuesta frente al delito más rápida; se busca la solución del conflicto y la pacificación de la sociedad. Ahora la ciudadanía ejerce en forma plena sus derechos y obtiene contención y respuesta a sus requerimientos.

2- Igualdad ante la ley.
El nuevo proceso penal es más inclusivo e igualitario porque asegura un fácil acceso a la Justicia para toda la ciudadanía. En especial, a los sectores más vulnerables, que no pueden contratar un abogado por falta de recursos económicos, culturales o simbólicos. Con el nuevo sistema, todas y todos tienen las mismas posibilidades de acceso a la Justicia: se contribuye así, en forma decisiva, al principio de igualdad ante la ley.

3- Menos expedientes y papeleo.
Lo oral reemplaza a lo escrito, hay menos burocracia. Se reemplaza al expediente, que era clave en el sistema anterior, por audiencias orales y públicas. Las partes expresan sus puntos de vista en forma transparente y las personas son protagonistas.

4- Más humano.
El conflicto humano entre víctima y acusado recobra visibilidad. La víctima, gran olvidada del sistema anterior, ocupa el centro de la escena. Tiene más derechos, asistencia y contención y una participación activa en el proceso. Puede intervenir como querellante.

5- Menos complejo. Más entendible y cercano.
El viejo sistema era escrito, burocrático, laberíntico, con mucho papeleo. Como regía el secreto en muchos aspectos del proceso, la Justicia estaba lejos de la gente. El nuevo sistema, en cambio, es oral, y ofrece una Justicia más cercana, comprensible y humana.

6- Soluciones alternativas.
El nuevo proceso penal contempla la posibilidad de decidir soluciones alternativas a la pena. Por ejemplo, con acuerdos reparatorios que pueden lograrse a través de la mediación penal. Se buscan mejores soluciones para los ciudadanos, para las víctimas.

7- Descongestiona los Tribunales.
Con el viejo sistema, los Tribunales estaban atestados. Se producían demoras y muchas causas terminaban prescribiendo. El nuevo sistema, en cambio, prevé menos trámites, más agilidad e inmediatez.

8- Una reforma integral.
El nuevo proceso penal surge de una reforma que implica un profundo cambio cultural. Requiere una intensa tarea en tres ejes: infraestructura, normativa y capacitación. En los tres aspectos, el gobierno de la provincia trabajó intensamente para que la Justicia de la provincia se pusiera a tono con las exigencias de la Constitución Nacional y los tratados internacionales incorporados a ella.