EMERGENCIA MEDICA DE AVELLANEDA – La Dirección de Accidentología y Emergencia Sanitaria (Dipaes) junto al Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES 107), dictó en Avellaneda un curso del que tomaron parte 700 participantes, destinado a formar voluntarios en la emergencia sanitaria (VES) en la Región 1 del nodo salud Reconquista.El encuentro, se llevó a cabo el jueves pasado en la Plaza 9 de Julio, de esa ciudad del departamento General Obligado y contó con una respuesta notable de la comunidad que colmó la plaza con 700 participantes, contándose entre ellos: escolares, autoridades educativas, docentes y auxiliares; empleados municipales; vecinalistas; bomberos voluntarios de la región y deportistas de clubes de la zona interesados en aprender las técnicas básicas de reanimación cardíaca y pulmonar ( RCP) y de primeros auxilios.
PREVENCIÓN SANITARIA Y EDUCACIÓN PARA LA SALUD
El titular de la Dipaes, Jorge Stettler, indicó que de la iniciativa establecida por el Área de Capacitación Provincial del organismo, a cargo de las coordinadoras médicas docentes, Karina Cerra, y María del Carmen Salvia, participó un equipo conformado por más de 20 instructores del SIES provincial comprometidos en diferentes roles de acción, pero que priorizan los objetivos de la prevención sanitaria y la educación para la salud comunitaria.
Destacó que los cursos presentaron dos enfoques, –el preventivo y el educativo– y fueron dictados bajo la modalidad taller teórico práctico, con comentarios de los casos frecuentes que ocurren en la emergencia médica tales como quemaduras, fracturas, electrocución, hemorragias; desmayos; traumatismos; paro cardíaco; obstrucción de la vía aérea por atragantamiento; accidentes en el hogar; intoxicación; accidente de tránsito; etc.
REANIMACION CARDIOPULOMAR (RCP)
“Entendemos por reanimación cardiopulmonar (RCP), a un conjunto de técnicas estandarizadas que son aplicadas ordenadamente y que tienen la finalidad de resolver las situaciones del paro cardiopulmonar de modo sustituir primero, y reinstaurar después la respiración y la circulación espontánea”, explicaron las coordinadoras del VES.
“Desde el momento en que sucede la emergencia se dispone de escasos 6 minutos para iniciar el tratamiento, para que sea continuado por personal sanitario del SIES con medios técnicos adecuados”, precisó Salvia.
EMERGENCIA MÉDICA Y LLAMADO AL TELEFONO 107
Por su parte, Cerra agregó que “cuando ocurre la emergencia médica, la persona que decide ayudar debe informar al teléfono 107 todo lo que sucede, y una vez que arriba el personal sanitario al lugar de la emergencia los datos serán ampliados con detalles entendiendo que ese es el momento en el que la misión de colaborar habrá terminado”, no obstante, “sea cual sea el resultado, siempre podrán sentir que fue útil el aporte humanitario ya que habrán cumplido con el deber solidario”, consideró.
Durante el curso, se convocó a los asistentes, a la práctica de habilidades en la resucitación cardiopulmonar con el objetivo de que reconozcan y resuelvan correctamente la primera acción ante la emergencia y brinden asistencia mientras llega el personal médico entrenado del SIES.
INICIATIVA DE VOLUNTARIOS QUE PADECEN SORDERA
“La emergencia sanitaria es aquella situación extrema en la que si no se actúa rápida y adecuadamente, puede producirse la muerte del paciente o la aparición de secuelas graves”, sostuvo la médica rosarina, María del Carmen Salvia.
Entre los asistentes estuvieron niños y jóvenes de la Escuela Provincial N° 2061 para “Personas sordas e hipoacusias” de Avellaneda y esta situación motivó que los instructores sanitarios agudizaran la creatividad al momento de tener que explicar la manera de actuar ante una emergencia sanitaria.
LENGUAJE DE SEÑAS Y MÍMICA PARA OPTIMIZAR EL APRENDIZAJE
“Aunque parezca difícil de entender, las personas con discapacidades auditivas como es el caso de quienes padecen de sordera pueden aprender las técnicas de reanimación perfectamente” se señaló, remarcando Salvia que en esta ocasión particular “los instructores debieron acudir a la mediación de una docente para que haga las veces de traductora y ella a través del lenguaje de señas, la mímica y la pantomima optimizó el proceso de aprendizaje”.
Para mejorar el proceso educativo, los instructores del SIES mantuvieron ambos lenguajes -el de señas y el habla-, ya que los alumnos comprenden los movimientos faciales y corporales.
Uno de los instructores, Rodrigo Ibarra, trabajador del SIES 107 Venado Tuerto, expuso que las personas con capacidades diferentes pueden seguir perfectamente todas las indicaciones que suministra el docente sanitario: “Este grupo de escolares no se distrajo, ni por un instante, y lo más destacable fue verlos como se corregían entre sí mediante expresiones faciales agudizadas como enfatizando la manera correcta de actuar”.
“Haber podido enseñarles algunas técnicas de reanimación a escolares con trastorno de sordera es una de las actividades que jamás olvidaré”, y al respecto Rodrigo expresó que la “capacitación de estos alumnos muestra el valor que tiene que la comunidad no deje aislados a los niños sordos, sino que se debe incluirlos en actividades grupales para que sientan que también resultan útiles ante situaciones de emergencia”.
MEDIO EFICAZ PARA EL DESARROLLO PERSONAL
Al concluir una docente de personas con capacidades diferentes se mostró gratificada de haber concurrido con alumnos de la escuela al programa VES manifestando que el “programa resulta útil en la educación de las personas sordas, pero especialmente constituye un medio eficaz para el desarrollo personal porque los prepara para actuar correctamente ante contingencias que ocurran en la escuela, la calle o en la casa”.