NACIONALES – AFA – El presidente de la AFA, que la semana pasada anunció en una nota radial que no se presentará en las elecciones de 2015, volvió a dar una entrevista en la que no deja títere con cabeza.Julio Humberto Grondona está en retirada. Ya lo anunció la semana pasada en la radio y lo ratificó en las últimas horas en una jugosa y extensísima entrevista otorgada al Diario Popular: en 2015 le pondrá punto final a su reinado al frente de la Asociación del Fútbol Argentino. Pero parece que antes de marcharse está dispuesto a hablar de muchas cosas y de muchos personajes. Y tratándose de un hombre con tanto poder, que convivió con las personas más influyentes del país durante los últimos 35 años, es mucho decir.
En el extremo sur del balneario Punta Mogotes de Mar del Plata, donde suele ir a descansar, Don Julio repasó todos los temas cada vez con menos pelos en la lengua. Es que por sus palabras, Grondona no solo siente el final de sus días en el sillón de calle Viamonte. Siente que el epílogo va más allá de la actividad que lo llevó a estar al frente de la FIFA, la mayor multinacional del planeta.
Aquí extractos de su diálogo con el Diario Popular:
-¿Cómo está el Julio Grondona hombre?
-Sí no pienso en lo que me pasó, bien. Y es lo que trato de hacer. Pero hay momentos en los que no puedo sacarme de encima el dolor y olvidarme de los 64 años que pasé junto a mi esposa. Soy un tipo que exageré en mi actividad gracias a que ella me aguantó.
-Sin embargo, dicen que el tiempo cura las heridas, y que el dolor no pasa, pero se atenúa.
-Según la edad. Pero también dicen que cuando se va uno, se va el otro. A mí, hoy, no me molestaría en lo más mínimo irme.
-¿Y no piensa que ella no debe querer verlo sufrir? Si hubiera sido al revés, ¿usted no le reclamaría que alzara la guardia?
-En la mujer tal vez sea distinto, se adapta más fácil. Para el hombre es más difícil. Te das cuenta cuando no la tenés, salvo que seas un tiro al aire y dejás esperando a tu mujer para seguir de joda. Nunca en mi vida lo hice. Conmigo se enojaban porque tenía tiempo y nunca miraba el reloj… yo siempre tuve tiempo, porque tenía una sola mujer. Ahora mismo, mientras hablamos, miro el teléfono y pienso que tengo que llamar a casa… Si tenés la fortuna de vivir 64 años al lado de una mujer, con la que podés tener algún sí o algún no porque te dio la sopa fría, o el bife caliente, o porque yo tenía ganas de hinchar las pelotas… yo siento más a mi mujer que a nadie. Un periodista que aprecio mucho me hizo leer una vez unos versos que dicen que la muerte no es nada, que las personas que queremos sólo se nos adelantan en el camino. Y sé que es así. El 28 de enero mi papá cumplió 57 años de muerto y yo pienso que está acá. Encima, hace poco me hicieron un cuadro en el que estoy yo, está mi hermano, está Nélida, abajo está Campestrini y la leyenda ‘Arsenal campeón 2012’. Eso me dio una fuerza terrible.
-¡Qué año bravo!
-Sí, pasó de todo. Primero me operaron a mí, después mi esposa que viene de Budapest en silla de ruedas. Enseguida lo internaron a mi hermano y pasa lo que pasó; lo cremaron y no sé ni dónde lo tiraron. Y al final la recaída de Nélida con un viaje en el que tomó mucho frío. Se juntó todo y yo no cuenta me di.
-¿La pasó mal?
-Muy mal. Pero lo tenía encapsulado y aprovecharon para sacarme los 28 ganglios que tenía. No sé cómo se había formado. Hace un tiempo me había operado de la vesícula y me había quedado el agujerito acá (se toca el costado del abdomen) y cuando estaba con los muchachos me ponía el dedo y, como salía aire, jodía. Entonces se debe haber formado algo y me tuvieron que sacar el pólipo, veinte centímetros de intestino, el siego y el apéndice. Y ahora tengo que tener mucho cuidado, ando con una venda y una faja todo el día.
-¿Usted pensó que no zafaba?
-No, no me di cuenta. Me enteré cuando prendí la radio y escuché a Anello decir: ‘Grondona tiene cáncer terminal’. Alguna enfermera le contó que estaba mal y quiso tener la primicia.
-¿Y ahora cómo anda la salud?
-Perfecta. Me hice todo tipo de chequeos y estoy bárbaro ¡y voy a hacer cada despelote…!
-¿En serio deja la AFA? ¿Este es su último mandato?
-Si hay algo que siempre respeté es la biología. Es una ciencia exacta. Calculá: tengo 81, más tres 84, debería ser anormal para pretender seguir con esa edad una tarea como ésta. Tengo ganas de irme sin haberme muerto…
“Son hijos malcriados”
“Yo tomo la AFA como un lugar en el que me manejo entre hijos mal criados. A ellos, el exceso no les viene bien y yo soy el culpable por haberles solucionado los problemas Y, lo pienso cuando veo los problemas que tienen los clubes, sobre todo los de mayor convocatoria», sentenció Don Julio.
“Se sienten seguros, porque con los recursos que consiguió la AFA pueden llegar hasta el borde pero no se caen, y los hizo más irresponsables. Hay convocatorias, quiebras, reclamos, pero ningún club desapareció”, agregó.
Respecto a la sucesión apuntó: «Tengo la suerte de decir que hay muchos dirigentes que pueden ser presidentes de la AFA. Pero también te puedo decir que si Grondona naciera de nuevo, difícilmente elegiría ser dirigente de un club».
“Voy a hacer algo para que les duela”
Grondona fue muy duro al hablar de la actualidad de los árbitros: «Voy a empezar por limpiar el tema de los árbitros. No hay más entrenamientos. Tienen que dar la prueba y si no la dan, no juegan. Quedé disconforme con el sistema, no con el nivel. En Argentina, si se juntan los buenos, los mediocres y los malos, terminan siendo todos malos. Estuvieron haciendo juicios a la AFA aprovechando los contratos que les firmamos para que ganaran más. Entonces ahora no van a poder jugar en los countries. Voy a hacer algo para que les duela y después recoger el barrilete».
-¿Y qué va a hacer con el tema de la violencia?
-El que tendría que hablar y dar una conferencia de prensa es “el retrato de la abuela” (se refiere irónicamente al ex presidente de Vélez y mayor crítico suyo, Raúl Gámez), y explicar bien el tema de las barras… Nosotros vamos a terminar de darle forma a un proyecto muy interesante para controlar y conocer la identidad de todos los espectadores que entren a la cancha. El que no ponga el dedo en el lector electrónico no va a poder entrar y, que tenga que pagar, pagará. El lunes (por hoy) habrá una reunión en la AFA. Estamos muy cerca. Insisto, quiero terminar bien, no quiero que después hablen boludeces.
-¿Algo más?
-Y, por ahí, si las cosas andan bien, en una de esas mudamos Viamonte a Ezeiza.
«Messi es el mejor de todos»
Una muestra de habilidad “grondoneana” está relacionada con la máxima estrella del fútbol mundial: Lionel Messi. Grondona fue uno de los primeros que se lo vio venir y no dudó en armar su crucial jugada de ajedrez, que consistió en organizar un amistoso internacional cualquiera para que Messi, que iba a desarrollarse y a explotar en Barcelona, usara de una vez y para siempre la camiseta argentina. Cuando los españoles iniciaron los trámites para nacionalizarlo, ya era tarde.
-¿Alguna vez se lo van a reconocer?
-No me interesa. No lo necesito. Sólo quiero que juegue. Si me aseguran que Messi va a jugar siempre, me voy de la AFA ya mismo.
-¿Ya es mejor que Maradona?
-Es mejor que todos. Mirá que yo vi a Maril, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla. Un jugador que en el minuto 89 estás esperando que agarre la pelota y que te haga un gol, y lo hace ¿cuándo se vio algo así? Se enojaron cuando dije que Messi juega bien siempre, que los que juegan mal son los que están al lado. Te llama la atención el día que no hace goles.
-¿Cuál es su relación con Messi?
-Bárbara. Nélida era como otra mamá para él. Le mandamos un regalo cuando nació el nene. Hablábamos mucho con él. El veía en nosotros algo que desea para él, y yo le decía: «¿Ves a tu novia de Rosario? Bueno, ella es mi novia de Sarandí, no hay mejor cosa que eso, y no te va a hacer cornudo… tené la seguridad».
-¿Va a llegar en su mejor momento al Mundial?
-Es un fuera de serie, en todo sentido. La AFA cobra 1.100.000 dólares por partido y yo arreglé que 100 mil eran para él. Pero esos 100 mil los pone en el pozo y se los reparten entre todos. Ese es el verdadero capitán. Por eso le dije a Sabella, ni bien asumió, que le diera la cinta de entrada. Es un tipo muy respetuoso, Adidas me hizo un contrato de 160 millones de euros; él tiene contrato con Nike, pero respeta a Adidas, no como el otro nene bueno que se ponía Puma.
«Tenemos lo que debe tener un equipo campeón»
Para el presidente de la AFA, la Argentina «podría tener más de dos títulos mundiales». Dice que hubo factores externos que impidieron que se consiguiera alguna estrella más. Hoy, tiene mucha confianza en el desnivel que genera Messi
-¿Su sueño es dejar la AFA con otra Copa del Mundo?
-Sería lindo, sobre todo porque cuando te ponés a analizar el pasado, te das cuenta de que Argentina debería tener algún título más. En los últimos mundiales hubo factores que no fueron casualidad, sino que hay que hablar de causalidad. Hoy podríamos tener más de dos estrellas. Analicemos. En el ’90, en Italia, pudimos ser campeones; todos enfocan el problema en la final, con aquel famoso penal de Sensini, pero para mí la cuestión estuvo en el partido anterior, contra Italia, cuando el árbitro nos limpió el equipo. Ese referí no jugó bien y, con amarillas, nos sacó a Giusti, Olarticochea y Caniggia de la final.
-Sigamos…
– Vayamos en orden. No hablemos del ’82, porque ese era el mejor plantel que tuvo Argentina a nivel individual. Pero a veces, cuando sabés que sos muy superior, querés arrancar y te quedás corto.
Sigamos…
-En Estados Unidos ya sabemos lo que pasó. En Francia, la expulsión de Ortega en un partido definitorio, la pelota en el palo de Batistuta y el gol de ellos en una jugada en la que los defensores no se pusieron de acuerdo.
-¿En el 2002?
-Hicimos una eliminatoria brillante, pero hay técnicos que son un fenómeno adentro de la cancha pero, afuera, se les hace difícil manejar a un montón de jugadores.
-¿Qué pasó en Alemania?
-En el 2006 los delanteros quedaron en el banco (Messi entre ellos), el arquero dejó el equipo pero no se murió, el médico no actuó y perdimos por penales.
-¿Y en Sudáfrica?
-En ese entonces me vi obligado a darle lugar a todos los del ’86 y lo hice. Había buen equipo, pero no se pudo avanzar.
-¿Y ahora?
-Recién ahora estoy convencido de que tenemos lo que debe tener un equipo campeón: uno que desnivele; lo tenemos, esperemos que no se resfríe. Siempre digo que un club andaría muy bien con un buen arquero y un buen tesorero. Acá estamos bien, pero mejor no digamos nada.
-¿No quiere hacer pronósticos?
-No, mejor no. Que sirva de ejemplo lo que pasó en el Sub-20. No había nadie que no pensara que íbamos a ser campeones. Y tenían razón, porque se había hecho un muy buen precampeonato. Vinieron los de afuera y los de adentro habían hecho un campeonato exitosísimo. Siempre hay que poner a los que crees que tienen que jugar y hace falta tener al que desnivela, si no lo tenés, hay que pensar más.
-¿Habrá cambios en los juveniles?
-Sí, en el Sub-20 vamos a cambiar. El Sub-17 lo va a dirigir Humberto. Veremos qué pasa.
«Si Independiente se tiene que ir al descenso, que se vaya»
Según Grondona, «Cantero no generó el problema pero lo tiene que solucionar, y no es fácil». No le gustó que en el Rojo nadie saliera a respaldarlo cuando Comparada lo enfrentó pero recordó que «la pelota es la que manda».
A punto de comenzar el primer torneo Final del fútbol argentino, Julio Grondona realizó un balance de las modificaciones que se estrenaron a mitad del año pasado y que, más allá de la creación de la gran final entre los campeones de los dos torneos, dejó a la eliminación de las Promociones para el descenso como el único detalle relevante. Los clubes propusieron su eliminación y muchos hoy no verían con mala cara esa chance extra de evitar la pérdida de la categoría.
El nombre de Apertura era para el torneo de agosto a diciembre, lo habían tomado como un chiste y decían que estábamos en pedo y decían: «mirá estos boludos, juegan el Clausura en enero». Entonces, para explicarles a los periodistas que son muy inteligentes pero no lo entendían, le pusimos Inicial y Final.
-El verdadero cambio, el que se siente, es el del fin de la Promoción.
-Presentaron un proyecto para que los clubes tuvieran más paz, que no te quemaran la casa por descender, igual manteniendo el promedio. Buscamos bajar la pasión, pero en este país no se puede, es muy pasional. Muchos no se acuerdan y si se acuerdan no dicen nada, pero antes, cuando los torneos eran largos y a dos ruedas, en el medio de la competencia, se producían un montón de hechos lamentables: arreglos de partidos, no se le pagaba a los jugadores, no ponían el equipo titular. Y es que se iba uno solo al descenso y los que peleaban arriba se cortaban solos, entonces había un montón de equipos que no jugaban por nada. Ahora todos los partidos son interesantes. Sacamos las promociones por pedido de los clubes, y hoy se dieron cuenta de que ahora hay dos posibilidades menos de salvarse del descenso.
-¿El descenso de River lo sorprendió?
-No. Porque el periodismo antes era el quinto poder, ahora es el primero. Por ejemplo en Independiente ¿quién tiene la culpa de todo lo que pasó? hay un solo culpable: los socios. Porque si los socios medianamente analizaran la realidad no podrían haber votado a los que votaron. Y la prensa contribuye para confundir a la gente. Yo conocí otro tipo de periodismo, con plumas instructivas que si te tenían que criticar lo hacían con clase y autoridad, sin lastimar ni meterse con tu familia o con el único interés de hacer daño.
No se prejuzgaba ni se inventaban cosas. Hablan de mí ¿y qué saben de mí los muchachos que hoy tienen 30 años? Fundé un club que ahora está Primera, fui a Independiente y lo ordené en una época en que los bancos iban a robarle los jugadores, fui a la AFA sin un mango y esperando que Boca y River le pagaran el sueldo a todos los jugadores y , hoy, la AFA, tiene una gran cantidad de dinero además de los 800 millones que le dio a los clubes. Y resulta que todas las instituciones tienen deudas y me quieren echar la culpa a mí ¿qué tengo que hacer? Más: fui a la FIFA como dirigente y ni en pedo pensé que, sin saber hablar inglés, me iban a poner como presidente de la comisión de finanzas. Fui un afortunado, no lo esperaba, pero logré un puesto en el que tengo un sueldo y cobro premios. Pero leo los diarios y me enteró de que son Al Capone o El Padrino.
-No me respondió.
-Todos se olvidan, pero en el momento que llegué a la AFA había una puja feroz entre San Lorenzo y Argentinos Juniors, que eran los que peleaban por no descender. Argentinos había usado un jugador que no estaba habilitado por migraciones, entonces creían que San Lorenzo iba a protestar y que con eso le iba a alcanzar para quedarse en Primera. Pero ellos también tenían mal anotado a Villar, con lo que estaban en igual de condiciones. Yo podía haber agarrado esos papeles y esconderlos, pero no escondía nada. Se fue San Lorenzo, se fue Racing y le pusieron bombas a la casa de mi hija. ¿Por qué no se va a ir River? y si se tiene que ir Independiente, que se vaya.
-¿Y qué sensación le genera ver a Independiente en esta situación después de haber formado parte de su vida?
-Cuando noté que nadie de Independiente consideraba injusto aquel vacío que me hizo el club en un momento, para mí fue como un click. Y ahora no me interesa lo que pasa. Quizás a Julito (el presidente de Arsenal) le genera algún cosquilleo; mira todos los partidos y de reojo lo veo que a veces patea el aire. Yo no pateo, ni nada, porque fueron injustos conmigo. El único tipo que se portó bien conmigo fue Di Pace, quien al día siguiente de que Independiente votó en contra mío renunció a la vicepresidencia. Boris Livnosky (ex vicepresidente de Independiente) me votó en blanco, después de que en el ’70 tuvo que entregarle la tesorería a la Agrupación Independiente (cuando Lista Roja perdió las elecciones) tenía un faltante en la caja que lo puse yo de mi bolsillo. Fueron muy injustos. Comparada quiso ocultar sus cagadas haciéndole creer a la gente que yo perjudicaba a Independiente.
-¿Cómo lo ve a Cantero?
-Es un muchacho nuevo que, al no tener archivo puede hacer lo que piensa. Y me parece perfecto. Lo que pasa es que está en un club con problemas que él no creó y se le juntan y no le permiten hacer todo lo que quiere. Es como ese jugador grande que tiene que dejar el fútbol porque la cabeza sabe lo que tiene que hacer pero las piernas no le dan. Pide asesoramiento permanentemente y está en todo los detalles. Tiene el beneficio de no haber creado el problema, pero tiene el gran perjuicio de tener la obligación de solucionarlo.
La denuncia de Qatar
«Lo llamé a Blatter y le pregunté por qué permitía que esta gente, a la que le había permitido entregar la Copa en el último mundial, saliera a decir una mentira tan grande. Los dos que participaron en ese problema fueron expulsados por la FIFA en su momento. Pero como tienen medios musulmanes poderosos atrás, hacen lo que quieren con la prensa. Blatter me dijo que su posición era la de no darle entidad a esa denuncia. Y yo voy a hacer lo mismo, es una barbaridad: Batistuta, Zidane, Platini y yo estábamos todos metidos en esa joda, una mentira fantástica, como cuando dijeron que yo había cobrado 84 millones de dólares… ese día les contesté: ‘sí, es cierto, mi señora se quedó en la pieza contándolos», remató Grondona.
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