El kirchnerismo convirtió en ley el voto joven

CAMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO NACIONAL – La oposición se retiró del recinto y consideró “intolerable el nivel de agresión” del diputado “K” Larroque. “He leído sobre el socialismo utópico, he leído sobre socialismo científico, pero nunca he escuchado hablar de narco-socialismo“, disparó. La reforma del Código Electoral habilita el voto optativo a jóvenes de 16 y 17 años.El kirchnerismo y sus aliados convirtieron este miércoles a la medianoche en ley el proyecto de reforma del Código Nacional Electoral, que habilita el voto optativo a los jóvenes de 16 y 17 años, en un final de sesión de Diputados caldeado y anticipado que incluyó el retiro de todos los bloques de oposición que consideraron “intolerable el nivel de agresión“ utilizado en su discurso por el jefe de la agrupación juvenil K La Cámpora, Andrés “Cuervo“ Larroque.

A menos de media hora de la medianoche y tras casi doce horas de sesión, el proyecto fue aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación en general por 131 votos afirmativos, 2 negativos y una abstención, número que se repitió en una única votación para el articulado, pero la intervención de Larroque dejó al oficialismo al filo de perder el quórum.

En términos generales la sesión se desarrollaba sin sobresaltos, pero fue, minutos después de las 23, el discurso de Larroque el que encendió los ánimos y unificó a todos los bloques de oposición, incluso a aquellos diputados que pensaban acompañar en general el proyecto, que se retiró a los gritos del recinto. “He leído sobre el socialismo utópico, he leído sobre socialismo científico, pero nunca he escuchado hablar de narco-socialismo“, disparó el diputado K, luego de haber embestido en forma previa contra el radicalismo y el PRO.

Esa frase provocó la reacción de todos los bloques de oposición y en especial del socialista; su jefe de bancada, el santafesino Juan Carlos Zabalza, hasta se acercó al estrado de la Presidencia de cuerpo para expresar su queja, y el resto de los integrantes del FAP, como la jefa del GEN, Margarita Stolbizer, quien expresó que es “intolerable seguir aceptando este nivel de agresión“ y anunció que “con esta actitud, que no cuenten con nosotros para nada“.

“Es un pendejo importante. Es un diputado que no tiene historia y su falta de experiencia le hace cometer estas torpezas“, indicó al salir del recinto el duhaldista Carlos Brown, y su colega de la UCR Ricardo Gil Lavedra dijo que es un provocador profesional este diputado Larroque, que de derechos humanos debe conocer lo mismo que un orangután“. Añadió que “es irresponsable y estúpido lo que hizo y esto es una muestra de la prepotencia y arbitrariedad con que se maneja esta juventud de la chequera“.

En tanto, Ricardo Alfonsín no dudó en calificar la actitud de Larroque de “fachista”. Hasta el ahora aliado K Felipe Solá, aunque se quedó en el recinto para votar la ley, criticó a Larroque al sostener que su intervención fue “una irresponsabilidad y una estupidez“, sobre todo cuando, entre los opositores, había diputados que votaban a favor la ley e hizo “peligrar el quórum“ de la sesión.

En forma previa, el debate, en la sesión especial pedida por el oficialismo, había mostrado ciertas fisura internas en algunos bloques de oposición. La UCR había dejado en libertad de acción a sus integrantes y el FAP, por su parte, se mostró dividido porque socialistas, GEN, el juecismo cordobés y Libres del Sur pensaban abstenerse, mientras la Unidad Popular de De Gennaro y Claudio Lozano había adelantado su apoyo.

Por la abstención se había pronunciado Proyecto Sur de Fernando “Pino” Solanas, quien indicó estar “a favor de la ampliación de derechos, pero en contra de la manipulación electoral”.

En tanto, los disidentes del Frente Peronista se expresaron en contra, igual que la Coalición Cívica, aunque este bloque anunció que se retiraría del recinto a la hora de votar y el macrismo, por su parte, encolumnó a su fuerza por la negativa.

La presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales de la cámara baja, la kirchnerista Diana Conti, fue la encargada de defender el proyecto al inicio de la sesión y apuntó que la norma busca “ampliar la base electoral y de ciudadanía” y descartó que se trate de “demagogia de adultos” u oportunismo, para afirmar que es una muestra de “coherencia”.

Para la legisladora, la medida viene en la línea de crear “instituciones que respondan al voto popular, a la soberanía popular, y no a las corporaciones de siempre, ni oportunismo ni demagogia” y embistió contra la oposición, al acusar a quienes no acompañan con su voto de negar el apoyo “porque no tienen organizada su militancia juvenil”.

El vicepresidente segundo de la Cámara, el radical Mario Negri, cuestionó el carácter optativo del voto juvenil y consideró que el oficialismo tomó “un atajo constitucional” al promover la opción en lugar de la obligatoriedad, así como criticó que se haya dejado afuera de la norma “a los jóvenes extranjeros”.

La diputada por la Coalición Cívica Elisa Carrió rechazó la ley al indicar que se trata de “demagogia con los jóvenes” y dijo que “los adolescentes tienen que resolver cuestiones importantísimas, como su vida sentimental, qué van estudiar o de qué van a trabajar”, como para que también ser responsables de este tipo de decisiones políticas; para luego preguntar: “¿A qué tiempo queremos hacerlos responsables de lo que nosotros hacemos? Qué disparate hacerlos responsables a nuestros hijos de 16 años. ¿Qué van a ofrecer a cambio de votos?: ¿dinero, acaso droga?”.

La mendocina kirchnerista e integrante de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti fustigó a los bloques de oposición que se negaban a votar con el oficialismo y aseveró que la norma implica “la ampliación de derechos porque si no, la democracia se vuelve burguesa”. Cuestionó al sector opositor que propone la obligatoriedad del voto a los 16 años porque a su entender es “una falta de respeto a los pibes que militan a lo largo y ancho de todos el país”. Criticó al radicalismo al recordar que “en Mendoza, (cuando la UCR era gobierno) cerraban los colegios porque no le daban ni calefacción” y al macrismo al consignar que “con el PRO tenemos diferencias ideológica, porque ellos quieren un modelo de país que margina a las mayorías”.

Por último, la kirchnerista Sagasti también se acordó del FAP, al que le enrostró que “en lugar de llamarse Frente Amplio Progresista se debe llamar Frente de la Apolítica, porque abstenerse es negar a la política” y dijo que quienes plantean que “los pibes no están en condiciones de votar, que son un cúmulo de vicios”, en realidad coinciden con la visión de “los grandes medios concentrados de la cadena ilegal”.

El Litoral