EL RABÓN – Los dos mil habitantes del pueblo santafesino El Rabón, se quedaron sin cementerio porque los nuevos propietarios del predio lo cerraron con candado y prohibieron nuevas inhumaciones.La situación se conoció luego de un accidente ocurrido en la Ruta Nacional 11, en el que murieron cuatro integrantes de una familia de trabajadores rurales oriunda de El Rabón.
Los restos de las víctimas fueron los primeros que debieron ser depositados en el cementerio de la localidad de Florencia, a 20 kilómetros de El Rabón, a causa del cambio de reglas por parte de los empresarios.
Autoridades locales admitieron que los antiguos dueños de la estancia donde se encuentra el cementerio de El Rabón, habían cedido los terrenos verbalmente, sin mediar ningún documento. Pero estos vendieron el campo y los actuales propietarios de la explotación, que en total tiene aproximadamente 8.000 hectáreas, cambiaron de parecer.
Los lugareños ahora deben trasladarse 20 kilómetros, hasta la vecina Florencia, para enterrar a sus muertos.
El tema en cuestión no es nuevo ya que la situación data del año 2011 sin mediar solución alguna por parte de las autoridades competentes en el camino de dar respuestas a los habitantes de la pequeña localidad norteña.
Los dueños de la tierra nos dijeron que «los muertos están ahí y que se puede ir a visitarlos, pero no se puede enterrar más a nadie», así lo señaló un funcionario de la comisión comunal de El Rabón.
Si bien la comuna ha buscado los medios para contar con un terreno para enterrar a los fallecidos, desde la provincia tampoco hubo preocupación en enviar fondos para la compra de algún inmueble.
El Rabón, asentado en un antiguo paraje santafesino, a 455 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Fe, fue fundado hace casi 128 años por la empresa británica La Forestal.
El pueblo surgió primero como estación intermedia dentro del ramal ferroviario perteneciente a esa compañía, que unía las localidades de Villa Guillermina con Puerto Piracuacito.
La comuna fue creada en 1964.
