VILLA OCAMPO – En el complejo cultural «Arno» de la ciudad, se llevó a cabo el acto oficial por los 50 años de la declaración de Villa Ocampo ciudad. Además,se hicieron reconocimiento a los creadores de los símbolos municipales (escudo municipal, bandera distrital y canción oficial), y a quienes fueron responsables de la declaración de ciudad y del rescate histórico.El acto, que contó con la presencia del Intendente, Enrique Paduán, todos los integrantes del gabinete municipal, todos los integrantes del Honorable Concejo Municipal, el intendente de la ciudad de Las Toscas, Leandro Chamorro, junto al Coordinador y Gestión, Iván Sanchez, el presidente comunal de Tacuarendí, Raúl Feck, alumnos de establecimientos educativos y publico en general.
Se entregaron reconocimientos a Marcos Quevedo, creador de la bandera distrital; Gladys Teresita García, creadora del escudo municipal; Edie Vilma Fiant, autora de la canción «Mi Villa Ocampo»; Omar Montiél, compositor de la canción.
También hubo reconocimiento para los responsables de la declaración de ciudad, que en este caso recibieron los familiares del Dr. Ives Alonso, precursor para la declaración de ciudad a Villa Ocampo, entregando el intendente Paduán y el Secretario de Cultura, Luis Cinzone.
El intendente de la ciudad de Las Toscas, Leandro Chamorro hizo entrega de una plaqueta a Enrique Paduán por los festejos del cincuentenario de la declaración como ciudad a Villa Ocampo.
El intendente, Enrique Paduán, en su alocución, dijo: «Para referirme a estos primeros cincuenta años de declaración de ciudad de Villa Ocampo, no puedo soslayar los acontecimientos ocurridos en aquel histórico año 1962, aquel 12 de abril en que dejó de ser un pueblo para convertirse en ciudad, y recordaremos los hechos políticos, económicos y sociales que se suscitaron en esos meses y que le dieron un marcado perfil progresista a la comunidad ocampense».
«Como podemos ver, la extraordinaria transformación que en aquel entonces se producía en nuestra localidad y su zona de influencia, hoy debemos transportarnos a nuestros días y plantearnos que todo lo hecho en aquel entonces transformo un pueblo con obras que marcaron un camino, que 50 años después, debemos retomar con enorme responsabilidad, y comenzar a luchar por lo que la realidad actual nos exige como comunidades, pensando en las enormes diferencias tecnológicas que nos atrapan, utilizar todo nuestro ingenio, como lo hicieron allá en 1962, para conseguir desarrollar las obras de infraestructuras que nos permita obtener los servicios que una sociedad moderna lo merece, evitar el éxodo de nuestra población, no debemos olvidar que en 1962 Villa Ocampo fue declarada ciudad con 14.213 habitantes y 50 años después somos solamente 22.900; para eso debemos pensar como en aquellos tiempos se hacía con la pavimentación de la ruta nacional 11, hoy hacerlo con obras como la del gasoducto, y adelantándonos a ello, ir desarrollando nuestra propia red domiciliaria de gas, para cuando llegue la obra principal ya contar con la nuestra. Por entonces se construyó también, el camino carretero que reemplazo al férreo, lo que permitía continuar con la comunicación al puerto, lamentablemente debemos reconocer que en ese sentido no hemos logrado avanzar y es por eso que en este cincuentenario como ciudad, debemos asumir la responsabilidad de recuperar, lo que otrora fuera un medio de desarrollo y progreso, para que nuestras generaciones futuras puedan contar con una comunicación fluvial con la región y el mundo y nos permita a través de nuestro puerto acercar la evolución de toda una enorme región».
«Debemos imitar el ejemplo emprendedor que nos legaron los hombres y mujeres de aquella recordada Generación del ’60 en Villa Ocampo: Roberto Mejías, Alcibíades Sambrana, Blanca Belkis Bergallo, Raúl Yermanos, Enrique Machado, Raúl y Oscar Zacarías, Mario Galibert, Aníbal Gregoret, Santiago Aranda, Luis Spontón, Antonio López Camelo, Lorenzo Pepermans, Jorge Cracogna, Edison Porcile, Ricardo Casali, por nombrar sólo a algunos.
Ellos pudieron hacerlo, y tal vez en un contexto mucho más difícil que el actual; por lo que los invito a comprometernos con nuestro futuro, a luchar para que las generaciones que vienen puedan disfrutar de lo que nosotros, con mucho esfuerzo, seamos capaces de dejarles», finalizó.
