PROVINCIALES – NOTA DE OPINION – El pasado jueves en el senado santafesino, por voto unánime favorable, tuvo media sanción el urticante mensaje socialista pidiendo autorización para emitir letras, pagarés, medios sucedáneos de pago por 556.365.00 millones de pesos. Por Darío Schueri, desde Santa Fe.La teoría del psicoanálisis de Freud y el inconsciente con sus actos fallidos suele hacer estragos entre los políticos. Un analista se hubiera solazado el pasado jueves en el senado santafesino al momento de tratarse, finalmente con voto unánime favorable, el urticante mensaje socialista pidiendo autorización para emitir letras, pagarés, medios sucedáneos de pago por 556.365.00 millones de pesos.
“Votó esta Ley con dolor”, sinceró cruelmente el senador peronista Alcides Calvo; ¿con dolor institucional porque la Provincia se encuentra en problemas financieros?, ó ¿dolor partidario por insuflarme plata a un gobierno – desde el punto de vista partidario – doliente?. “Con esta herramienta vamos a lograr una administración mas eficiente”, argumentó el socio radical del Frente Hugo Marcucci; ¿quiso indicar de manera metafísica que hasta aquí la administración Bonfatti no es eficiente?. ¿Qué quiso significar el senador peronista sanjavierino José Baucero al decir “acompañamos respetuosamente y con mucha serenidad este proyecto”?. Sonó a responso.
El proyecto del Poder Ejecutivo que ya había tenido un ingreso traumático en la Cámara con una forzada sesión fuera de reglamento que desnudó – una vez más- internas entre los senadores del FPCyS y el Vicegobernador Henn, en un momento fue sometido prácticamente a una vivisección por parte del peronismo, que luego se reacomodó en el propio despacho del ajetreado Ministro de Gobierno Rubén Galassi, alumbrando el texto finalmente votado.
El senador rafaelino Alcides Calvo, presionado por la interna política dentro del peronismo, en la cual su jefe político Omar Perotti le disputa supremacías al “rossismo” no tuvo mas remedio que ser proféticamente implacable: “estas letras no se van a poder cancelar”, vaticinó; exculpándose por tener que levantar la mano para semejante empresa en la seguridad de estar “dándole una mano en el corto plazo a los municipios y comunas”. Calvo sumo catilinarias e inquietantes dudas tales como “¿qué nos puede pasar en los próximos meses a los santafesinos”?; ó “avizoramos un escenario del 2012 con fuerte déficit, deuda flotante en grandes niveles y dificultades para cumplir con las pautas salariales”. Para seguir a tono con la prédica justicialista (en la que todos los sectores están de acuerdo), le pidió al gobierno que “sincere las cuentas públicas” y “corrija el gasto público”.
Nadie del radicalismo respondió la andanada de mandobles peronistas, que aprovechando el envión de la Ley repasaron letra en contra de la actual administración, pero básicamente haciendo hincapié en la nefasta herencia dejada por Hermes Binner, por si fuera poco, acusado también por la Ministra Nilda Garré de promover piquetes nacionales. El extremo patológico lo dio el senador Alberto Crosetti, quien con sus abyecciones en contra del ex Gobernador legitima por antonomasia su institucionalmente bienintencionado apoyo hacia Antonio Bonfatti, a tal punto que – otra vez Freud – llegó a desearle que “encuentre el camino y haga una buena gestión”. El socialista Miguel Lifschitz lo contemplaba agradecido: quiere ser el próximo candidato a Gobernador.
Precisamente Lifschitz tomó serenamente la posta ante tanto ardor peronista, y comenzó ironizando haciendo notar que “el futuro de la Provincia está en buenas manos” y que “no hay crisis en el gobierno provincial, de la misma manera que no hay crisis en la Nación ni en el resto de las Provincias”, pasando revista al déficit de 30 mil millones de pesos de la administración kirchnerista y la toma de empréstitos por parte de otras Provincias peronistas como Córdoba, Buenos Aires y la propia Capital Federal. “Es un financiamiento de corto plazo, que permite acomodar mejor las cargas, las erogaciones y acompasarlas con los picos de ingresos que provienen de la coparticipación nacional y de los ingresos propios que la provincia tiene con cierta estacionalidad y que se incrementan a partir de junio o julio”, explicó el senador ex intendente rosarino.
Falta ahora el áspero segundo round que tendrá lugar después de Pascuas de Resurrección en Diputados, adonde se descuenta la aprobación previo duro combate verbal que ya vienen ensayando con inusitada virulencia oficialistas y un sector de la oposición peronista.
También después de Pascuas caerá en el Parlamento la segunda fase del pedido de auxilio financiero que necesita Bonfatti para sortear el 2012 que recién comienza: la reforma tributaria, que al decir del Ministro Sciara le agregarían a las arcas oficiales otros mil millones de pesos para llegar a los 2.700 millones de pesos extras que necesita asirse este año para cumplir solamente con los aumentos salariales de marzo. Sin contar la reapertura de discusiones paritarias en Julio, cosa que evidentemente no se dará.