MALABRIGO – Sucedió a las 7:30 horas de este domingo 18 de marzo, en el Km 746,500 de la Ruta Nacional 11, dos kilómetros al sur del acceso a la Ciudad de Malabrigo, de donde regresaba Javier Enrique Bressán. Tenía 28 años y vivía en esa ciudad.Fue una larga jornada que Javier la había empezado en el campo, de donde había llegado el mismo sábado que lo prolongó en Vera, adonde fue a la inauguración de la disco Odisea. Allí estuvo con su novia y amigos. Dicen que esa noche él estuvo tomando fresita. Al regreso lo emprendieron en dos autos. Javier quiso que nadie lo acompañe. Por eso su novia con una hermana y amigo regresaron en otro auto, un Fiat Palio. A la salida de Vera pararon a tomar y comer algo en la Shell. Dijeron que ahí Javier tomó gaseosa.
Pasando el puente de El Toba desde el Palio vieron cuando el auto de Javier se fue cruzando de carril hasta que logró controlarlo. Pensaron que se durmió y la novia le mandó un mensaje de texto. Javier aceleró la marcha y los dejó bastante atrás. Minutos después ven el auto destrozado. Otra vez se había cruzado de carril pero esta vez no despertó. Siguió de largo cruzando también la banquina y al llegar a la cuneta chocó contra una alcantarilla donde detrozó el auto y tumbó. Allí quedó agonizando entre los hierros retorcidos que fueron cortados por bomberos. Lo trasladaron al hospital donde no hubo nada que hacer. Sufrió politraumatismos (el peor fue en las cervicales) y fractura de clavícula. La causa de muerte es lo que comúnmente se define como «desnucamiento».
Gustavo Raffín
