CENTRO COMERCIAL DE AVELLANEDA – El Centro Industrial y Comercial de Avellaneda, en un parte de prensa, envió un documento redactado por instituciones y empresas locales respecto del comportamiento de la UOCRA en nuestra región.El documento dice lo siguiente:
No queremos ser ciudadanos prisioneros del miedo, la violencia y la intimidación
Nuestra región nuevamente fue escenario de acontecimientos violentos desarrollados por un grupo de dirigentes de la U.O.C.R.A.
Los ciudadanos, especialmente de Avellaneda y Reconquista, observamos, ya no con sorpresa pero si con impotencia, la metodología violenta que viene adoptando este grupo de dirigentes y sus seguidores.
La situación nos provoca una elevada preocupación; pues si bien el conflicto laboral objeto de la protesta puede y debe ser resuelto por las partes involucradas; la vulneración de los derechos esenciales de los ciudadanos, quedan a la deriva, sin protección alguna.-
Por esto decimos que: Rechazamos de forma contundente, el accionar violento y extorsivo de estos grupos.-
Es evidente que no se ha tomado conciencia de las graves consecuencias que pueden provocar estos actos de violencia, ni de parte de los protagonistas de las protestas y más lamentable aún, ni de las autoridades encargadas de mantener el orden y asegurar el cumplimiento de la ley.-
No solo se quebrantan derechos de los ciudadanos, sino que elementales normas de seguridad están seriamente amenazadas a partir de la quema intencional de neumáticos y el uso irracional de bombas de estruendos.
Estas actividades se realizaron en algunas empresas a escasos metros de importantes cantidades de combustible, o en establecimientos que tienen cargas de fuego muy importantes, que en caso de arder pondrían en peligro no solo a las empresas sino a toda la ciudadanía, ya que algunos sectores de viviendas se verían seriamente afectados.
No somos partidarios de criminalizar las protestas, ni cuestionar los legítimos derechos de los trabajadores de reclamar por algo que consideran justo hacerlo.
Nuestro mensaje, al igual que los emitidos por diversas instituciones oportunamente, no está dirigido a amparar incumplimientos de las obligaciones que tienen los empleadores, ni mucho menos, cercenar derechos de los trabajadores.
Pero SI queremos y DEBEMOS RECHAZAR CON ABSOLUTA FIRMEZA la metodología utilizada que deja a la inmensa mayoría de los ciudadanos prisioneros del miedo, la violencia y la intimidación.
En una República, en una Sociedad Jurídicamente Organizada, deben ser las autoridades competentes las encargadas de asegurar el orden y que lo excepcional no sea la regla, evitando que la anomia predomine. Reestablecer el orden no es tener mano dura o mano blanda, ni ser de derecha o de izquierda, sino que ese orden es el establecido por la norma legal, que permiten que los derechos circulen con normalidad.-
Nos resistimos como ciudadanos a aceptar estas prácticas de protestas de los trabajadores, como el modo natural y usual de reclamar ante quienes corresponda para que cumplan con sus derechos. Y más aún nos resistimos a convivir con ellas en el futuro.-
La libertad es el derecho a hacer lo que las leyes permiten, estos comportamientos, lejos de estar contemplados por la ley, las transgreden cercenando los derechos elementales de los demás ciudadanos. Frente a estos hechos, observamos con impotencia la impunidad reinante.-
Nuestro estilo de vida tiene que ver con una sociedad civil y sus modos de relacionarnos, y comprendernos en la vinculación respetuosa de unos con otros, sabiéndonos iguales ante la ley, iguales en derecho y en oportunidades, y utilizando en todo momento el diálogo como herramienta fundamental para resolver los conflictos.-
La metodología usada está agotada y constituyen una amenaza de un grupo que intenta imponer SU poder, SUS propias leyes, mediante la intolerancia y la violencia, a la sociedad en su conjunto, CREYENDOSE IMPUNES.
La violencia en cualquiera de sus formas desnaturaliza el Derecho y se constituye en un acto arbitrario. Recurrir a la fuerza, para solucionar los conflictos, o para imponer una idea, es justamente la negación de la democracia como forma de vida. Hoy la violencia está doblegando la razón y el derecho, y es realizada con la finalidad de imponer el miedo y mantener en la sociedad el estado de INTIMIDACION permanente.
Adhieren este comunicado las siguientes instituciones, empresas:
– Centro Industrial y Comercial de Avellaneda.
– Centro Industrial y Comercial del Litoral Norte.
– Centro Empleados de Comercio de Avellaneda.
– Municipalidad de Avellaneda.
– Municipalidad de Reconquista.
– Concejo Municipal de Avellaneda.
– Luis Mansur – Presidente del Concejo Deliberante de Reconquista.
– Colegio de Abogados.
– Vicentín S.A.I.C.
– Unión Agrícola de Avellaneda Coop. Ltda.