Se comprometió eliminar productos que contengan mercurio

HOSPITAL CENTRAL RECONQUISTA “OLGA STUCKY DE RIZZI” – Específicamente, el Hospital se comprometió a llegar adelante “medidas para hacer de esta institución un modelo de responsabilidad ambiental a través del reemplazo del mercurio y de los dispositivos que lo contengan”.Del 21 al 23 de junio se llevaron a cabo, en el Hospital Central de Reconquista, las Jornadas Técnicas dictadas en el marco del Proyecto Arg /09/002 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), durante la cual un equipo nacional hizo demostraciones y disertó sobre “Mejores técnicas y prácticas para la reducción de desechos generados por la atención de la salud”.

Uno de los temas abordado fue el “Uso del mercurio en unidades de atención de la salud. Impacto del mercurio en la salud y en el ambiente”, que estuvo a cargo por la doctora Ana Digón, Médica especialista en Toxicología.

Entre otros conceptos, la especialista explicó a médicos, odontólogos, enfermeros y demás personal del nosocomio, que se calcula que “entre 205 y 400 kilos de mercurio por habitantes, por año, es el aportes que las ciudades vuelcan al medio ambiente”.

“Cómo nos exponemos las personas –agregó-, nos exponemos: alimentariamente, a través de pesca-dos, mariscos. Por la vía ocupacional, porque trabajamos en relación de exposición, ya sea en una minería o un consultorio odontológico, o en tantos otros. Por un accidente, porque cualquiera está expuesto a un accidente donde el mercurio se altere, ya sea domiciliario o ambiental; o a partir de prácticas médicas”.

Detallando que “cualquiera de estas formas de exposición pueden ser agudas o crónicas. Las exposición aguda son altas dosis en períodos cortos de tiempo, y las crónicas, exposición baja en largos períodos de tiempo”.

“Lo que nos interesa a nosotros, es que todas las especies orgánicas de mercurio se metabolizan adentro de las células. Y todas las inorgánicas se disuelven fácilmente en el pasma, por lo tanto, los órganos van a cambiar, los circuitos van a cambiar y nosotros vamos a esperar alteraciones renales por ingesta de mercurio de manera orgánica, y problemas relacionados con teratogenicidad”, añadió.

Luego, indicó que “cada una de las formas, de mercurio orgánico u inorgánico, tiene su forma de expresión patológica. Hay determinadas enfermedades que coinciden con tal forma de mercurio, no todos traen todos. Los vapores de mercurio tienen una especie de estado gripal, alteraciones del tracto respiratorio, y algún síntoma neurológico en la fase tardía. En líneas generales, las enfermedades relacionadas con mercurio en vapores, tienen efectos que no quedan secuelas”.

En tanto, “los compuestos inorgánicos del mercurio uno lo tiene que asociar directamente, inicialmente, con cosas cáusticas, corrosivas, y se tienen que esperar síntomas que tengan que ver con lo cáustico, corrosivo, o sea: irritación, tos, lesiones de gargantas, vómitos, diarreas. Incluso, hemorragias que pueden ser tan importantes que suelen dejar al sujeto en estado de shock, y eventualmente muerte”, explicó.

Por otro lado, Digón detalló que “la característica de dar necrosis tubular aguda, que es una especial patología de riñón, tiene que ver con químicos. Los químicos que actual a nivel renal dan necrosis tubular aguda, lo cual termina en un transplante de riñón”.

“Los compuestos orgánicos de mercurio uno lo tiene que asociar con lo neurotóxico. El mercurio en sí es neurotóxico, en todas las formas de mercurio aparecen en algún momento efectos neurotóxicos”, remarcó al finalizar su exposición, previo contar algunos ejemplos de grandes catástrofes con mercurio, como las ocurrida en Bahía de Minamata, Japón, o la de la Mina de Yanacocha en Perú.

Posteriormente, Carlos Marinozzi, enfermero del Hospital Saenz Peña de Rosario, contó la experien-cia que lleva adelante ese centro de salud, para disminuir la contaminación ambiental, a través del Comité de Gestión Interna de Residuos.

Compromiso
Asimismo, se entregó al Hospital equipos libres de mercurio –Termómetros y Tensiómetros-, aportados por el Proyecto, y el Director Roberto Ceballos firmó la Carta Compromiso de PNUD ARG 09 /002, para la eliminación del mercurio y de los elementos que lo contengan, “visto que los hospitales y centros de salud representan una importante fuente de emisión de mercurio al ambiente, y que este sector puede hacer algo para revertirlo”.

Entre los considerando, el acta recuerda que “la política de la Organización Mundial de la Salud sobre el mercurio en el sector de cuidado de la salud expresa que en el corto plazo deben establecerse pla-nes de reducción del uso de equipos con mercurio y el reemplazo por alternativas más seguras”.

Comprometiéndose el Hospital Central local, como institución proveedora de salud, comprometido con la salud de sus pacientes, del personal y de la comunidad, a “reducir progresivamente, con el objetivo final de eliminar, el empleo de productor que contengan mercurio”.

Específicamente, el Hospital se comprometió a llegar adelante “medidas para hacer de esta institución un modelo de responsabilidad ambiental a través del reemplazo del mercurio y de los dispositivos que lo contengan”.

Además de “discontinuar la compra de equipos conteniendo mercurio allí donde existen alternativas no peligrosas. Desarrollar e implementar una ‘Política de compras libre de mercurio’ y comunicar a los proveedores sobre la nueva política para trabajar en equipo en la búsqueda de alternativas al mercurio”.

Y “desarrollar e implementar un programa de segregación para los residuos de mercurio mientras se pone en práctica el reemplazo, o en los casos en los que aún no están disponibles las alternativas. El programa debe procurar una disposición final adecuada evitando la incineración de dichos residuos”.

Entre otras acciones, el Hospital también se comprometió a “informar al personal sobre las conse-cuencias para la salud y el ambiente del uso del mercurio en el sector de la salud”, y “apoyar las ini-ciativas legislativas que se lleven adelante para establecer normas obligatorias de reducción progre-sivas del uso de mercurio en el sector salud”.