Hay que estar atento

NACIONALES – NOTA DE OPINION – Abrir los ojos; mirar, escuchar, pensar, descubrir, tener en cuenta, especular. Es un año electoral. Todo será brillo en la pantalla. Por Leonardo Abrahan.Emergerán las lágrimas de plástico. Corbata, traje, barro. Sonrisas, besos y abrazos. Promesas, árboles, asfalto, cintas, tijeras, hambre y nuevamente barro.

Pagará la pobreza, se ensancharán ilusiones, se abrirán los brazos al pueblo humilde. Tendrán su lugar en lo alto efímero de una balanza insensible, que especula, que juega, que vomita acciones desagradables.

Como diría el ejemplar poeta Miguel Hernández, quiero ser el “Viento del Pueblo” y atravesar el pecho de la gente que no tiene voz, que solamente tiene un cuerpo en forma de títere manejado por aquellos ejércitos que ensucian la política.

Los que tendrán que explicar a sus futuros descendientes que escalaron en el escalafón social pisando cabezas de analfabetos trabajadores; inocentes corazones borrados por conveniencia de nuestra sociedad para emerger y serles útiles en estos momentos de urnas ensangrentadas de sospechas y traiciones.

El juego va por arriba, la desgracia por abajo. Quiero gritar con fuerza en estas líneas y que se desprenda de cada letra un mensaje para que se sumerja en el pecho de cada persona humilde envuelta en dignidad. Dignidad que no se debe manipular, pagar o canjear.

Ser conciente para devolver el juego. Que el protagonismo marque la dirección a tierra por encima del oro. Llegarán casas, planes y muebles. A la hora de votar saber por quienes lo hacemos. Disfrutar la libertad de ese momento.

Mirar de reojo cada gesto, cada palabra, descubrir el tacto de un fuerte abrazo, de un saludo espontáneo, filtrar la ilusión de cada promesa, de cada palabra.

Bienvenido aquellos vencedores que hagan realidad lo que sembraron con palabras; que la semilla de las rosas no sean solo espinas futuras, como tantas veces, como tantos años.

Quiero hablarle a la gente de trabajo, que pisa el barro, que trabaja, que sabe de esfuerzos, que se desvive por llevar el pan a casa, por dar lo mejor a sus hijos, que hace posible que el suelo argentino tenga la felicidad de que muchos hayan surcado la buena huella.

Empieza el año y la pantalla nos empieza a mostrar a los buitres de los votos, las especulaciones, los gestos, oficialistas, oposición. El juego por arriba, el drama por abajo. Será otro tema de análisis.

Para cerrar les entrego las palabras del poeta, para sensibilizar nuestros corazones y alimentar de buenas acciones los pensamientos:
“Aprende en esta vida, aprende como aprendo. Aprende a ser un hombre bien clavado en el barro”.

Seamos dignos en el juego perverso que lloverá en nuestros cuerpos en estos tiempos de elecciones. Tengamos la certeza de que el futuro está en nuestras manos…