CAMPAÑA 2011 EN EL NORTE PROVINCIAL – El apresurado lanzamiento de la precandidatura a senador provincial por parte del actual intendente de Avellaneda, Orfilio Marcón, sin que la misma haya sido debatida, ni siquiera informada, en el seno de la mesa de conducción del radicalismo departamental -presidida por el mismo postulante- calentó el clima político en la región.A ello, hay que sumarle algunos bloopers o malas jugadas de quien pretende ocupar una banca en la cámara alta de la Legislatura Provincial, que lo pone al borde de una situación que podría no tener retorno en su relación con dirigentes de su propio partido en el norte departamental.
Su férrea defensa de Ruta Provincial 31, obra emblemática de su campaña proselitista, pone en evidencia el acuerdo con determinados grupos económicos que, hasta hace muy poco, solamente necesitaban del sello de CORENOSA (Consejo Regional Económico del Norte Santafesino) para definir las obras que ellos consideraban prioritarias en nuestra región; obviamente, todas a favor de sus intereses empresariales, a espaldas de la gente y en detrimento de un equilibrado desarrollo territorial.
Como CORENOSA perdió fuerza desde la asunción de Hermes Binner a la gobernación de la provincia, ya que las obras son definidas a partir del fructífero trabajo de las Asambleas Ciudadanas y los planes estratégicos regionales; hoy, los grupos económicos concentrados en torno al polo Reconquista-Avellaneda encontraron en Marcón a un dilecto dirigente que represente sus intereses.
Hasta tal punto el compromiso del “Chacho” Marcón con estos empresarios, que no tuvo ningún reparo en nombrar a la Ruta Provincial 31 en el lanzamiento de su precandidatura a senador, sin percatarse (o importándole muy poco), que esa ruta ya está pavimentada en toda la extensión del Departamento Gral. Obligado, territorio al que él pretende representar en la Legislatura. En todo caso, la continuidad de esa arteria de comunicación debería ser tema que aborden los candidatos políticos de los departamentos Vera y 9 de Julio, pero ya no quien pretende ser senador por Obligado; a no ser que quiera representar otros intereses que no sea el bien común de quienes habitamos este departamento.
Pero más preocupante que lo detallado anteriormente, es la actitud que está tomando con quienes son genuinos representantes de los pueblos del norte departamental, y que pertenecen a su propio partido; especialmente, el incidente ocurrido en Las Toscas, donde Marcón desairó al intendente Leandro Chamorro (aliado político del actual senador Federico Pezz) negándole el saludo en una reciente visita que hizo a esa ciudad. Posteriormente se reunió con referentes indiscutidos del ex intendente Darío Vega, lo que puso en evidencia un tácito acuerdo político con el principal adversario del mandatario tosquense.
Para muchos dirigentes radicales del norte departamental esa actitud ya sobrepasó todos los límites permitidos; y están dispuestos a convocar a una reunión partidaria departamental, para poner sobre la mesa de discusión lo que consideran una verdadera traición por parte del intendente de Avellaneda, muy difícil de sostener cuando se tenga que salir a pedir los votos a favor de quienes sean candidatos por la UCR.
Se escuchó decir a un intendente norteño que “habría que poner un freno a la situación, barajar y dar de nuevo; si tenemos que salir a hacer campaña a favor de Marcón, que él se comprometa a respetar todo el trabajo realizado hasta aquí, lo resuelto en los planes estratégicos y en las Asambleas Ciudadanas, donde las obras no solamente favorecen a una determinada ciudad, sino que apuntan al desarrollo sostenido de todo el departamento”.
Lo que pasa, es que está muy fresca en la memoria de todos quienes habitamos la cuenca cañera santafesina el intento de la dirigencia de Avellaneda por arrebatarnos la mega obra de riego, que va a significar un antes y un después en la historia productiva de nuestra zona. Si su principal referente político hoy pretende representar a todo el departamento, tendrá que saldar muchas deudas y cuestionamientos pendientes con los dirigentes del norte, antes de lograr un apoyo a su apresurada precandidatura; si lo consigue, quedará pendiente saber si la gente del norte es capaz de olvidar algunas actitudes que opacan la figura del intendente de Avellaneda, las urnas tendrán la respuesta.