Punto de inflexion y reflexión

NACIONALES – NOTA DE OPINION – LA MUERTE DE NESTOR KICHNER – El sacudón nacional se abalanzó con furia desde el corazón de El Calafate, provincia de Santa Cruz, desbordaron los ecos de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner y volaron empujados por el viento perpetuo de esas tierras hacia todo el mundo. Por Leonardo Abrahan.Por el presente político que acompañaba al esposo de la actual presidente Cristina Fernández, éste acontecimiento tiene similitudes al fallecimiento de Juan Domingo Perón.

Kirchner antes de sufrir una muerte súbita cuando compartía la mañana con su mujer en la mansión de descanso “Los Sauces”, en un rincón hermoso y verde de la Villa Turística santacruceña; a minutos de recibir a la persona que le iba a efectuar las preguntas correspondientes al censo Nacional.

Aquel manotazo duro y golpe helado en la familia Kirchner; selló abrupto un inédito suceso para la vida política argentina, y la incertidumbre por el que vendrá.

Para interpretar la magnitud de este desenlace: Néstor Kirchner era Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires, ex Presidente de la Nación, esposo de la actual Titular del Poder Ejecutivo Argentino, Secretario de la UNASUR, presidente del partido Justicialista, el más popular y uno de los más influyente en nuestro territorio y por último: candidato a presidir nuevamente a la Argentina en el 2011.

Muchos títulos para reconocer que esta muerte entra inevitablemente en la profundidad de la historia de nuestro país. Y suma una inmensa incógnita a nuestra sociedad.

Un mar de personas inundaron con dolor, fervor y pasión las calles de Buenos Aires, con una corriente expansiva que atravesó la plaza de mayo, con la espera de velar a su líder político en el Salón de los Héroes Latinoamericanos en la Casa Rosada; con estupor y llanto esperaron en colas interminables el momento de atravesar los metros de angustia para besar en la distancia el féretro de su “presidente” y darle fuerza a su viuda, actual presidente.

Se pudo presenciar una movida social voluntaria comparable a la de los años setenta cuando murió el creador del partido político del cual Kirchner ejercía la presidencia. Tres días de dolor, gente que se aprisionaba a las rejas que cubrían la Casa Rosada para colgar banderas con mensajes de afecto, de agradecimiento, flores que se marchitaban colgadas por el paso de las horas. El cortejo en la lluvia a paso de hombre, con el fervor bañado en llanto desbordando las columnas de policías que trataban de controlar lo incontrolable. El traslado al aeroparque Jorge Newbery con una imagen desoladora con un pasillo de granaderos trasladando el féretro del ex presidente y en el fondo la compañía de su mujer vestida de negro, con lentes oscuros ocultando su clara angustia, sujetando un triste paraguas sobre la lluvia silenciosa del adiós.

La espera en su tierra, Río Gallegos, allí nació, creció, se forjó en la política, fue dos veces Intendente, tres veces Gobernador y retornó en el 2003 envuelto en banderas y celebrando la llegada a la presidencia de la Nación. Un hito en la historia de la provincia, el hijo pródigo volvió como nunca lo hubiesen querido esa multitud que sembró las calles de llanto y dolor en su ciudad en un cortejo que a su paso extendía una herida abierta.

Muerte, incredulidad, luto y después… ¿Y después qué?. Esa será la respuesta más difícil que se contestará con el paso del tiempo. ¿Qué pasará con la cúpula del peronismo con el fallecimiento de su líder?. ¿Los que actuaban, peleaban y sangraban por cada decisión que venía de su jefe?. Armaba, pensaba, planificaba, rezongaba, discutía, lideraba… ¿Quién se animará a tomar la posta, quien se atreverá?. Sus fieles seguidores que actuaban empujados por el respaldo de Néstor, ¿qué pensarán, cómo se moverán, cómo decidirán?. ¿Habrá traidores dentro de la foto del dolor?. ¿Quién emergerá desde el silencio ahora que no tendrán que enfrentar o lidiar con una persona de carácter, de firmeza y de autoridad?.

Todo es muy reciente, pero seguramente a la desaparición de un poderoso se abrirá el abanico del juego político, se encenderán internas, vendrán caras extrañas, se construirán nuevas alianzas. ¿Qué pasará con la feroz lucha sindical, seguirán con el mismo compromiso, el mismo acompañamiento ante la investidura presidencial?.

Son respuestas que la vamos a ir construyendo con el paso del tiempo. Pero estamos seguros con el sentir y voluntad popular. Todos alimentamos el crecimiento del país, con nuestras acciones, con nuestro compromiso, acompañando y discutiendo cada decisión que tome el Ejecutivo. Siempre esperaremos que se respeten las instituciones, que en cada decisión se mire a un todo y no a una parte. Que se discuta, que se debata…

Ví más cosas negativas que positivas de éste gobierno (y digo éste gobierno sabiendo que Néstor Kirchner tuvo incidencia en todas las decisiones); no compartí acciones, gestos y prepotencias… Pero en esta etapa de dolor extiendo un abrazo a la distancia a una mujer que sufrió la muerte de su compañero de toda la vida, a sus hijos, y le deseo todas las fuerzas para continuar al frente del Poder Ejecutivo, con la esperanza de que la Argentina, vuelva a ocupar el lugar que nunca tuvo que abandonar.

Leonardo Abrahan
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