SANTA FE – GRANJA LA ESMERALDA – Siete monos Carayá, doce ñandúes, tres tapires hembra y dos monos Araña son algunos de los animales que murieron en los últimos meses por distintas causas en la Estación Zoológica Experimental. También se escapó un Aguará Guazú.De los siete monos Carayá que había en una de las jaulas de la Granja La Esmeralda no queda ninguno. Todos se murieron de frío en el invierno, al romperse la calefacción que les permitía apaciguar los efectos de las bajas temperaturas.
Los doce ñandúes que estaban en el corral más próximo a la puerta de acceso -no es el único con esta especie- corrieron la misma suerte. También murieron, pero a causa de varios perros que al encontrar el alambrado roto ingresaron para atacarlos.
El Litoral recabó información de fuentes directamente vinculadas con la Granja, quienes solicitaron que se mantuviera en reserva sus identidades.
Estas fuentes hicieron hincapié en la falta de mantenimiento del lugar que se presenta como “un centro de rescate, reproducción e investigación de la fauna silvestre autóctona”. A la muerte de los siete monos Carayá y de los doce ñandúes, se suma el deceso de dos monos Araña, de las únicas hembras tapires que garantizaban la reproducción de la especie y el escape -por unas horas- de un Aguará Guazú hacia el barrio situado detrás de la única Estación Zoológica Experimental que tiene la ciudad, por falta de un alambrado.
El Litoral