EL SOMBRERITO – Se reunieron más de 180 personas -de la congregación valdense, además de vecinos y visitantes- en el oficio religioso de rededicación del templo a Dios, después de algunos años de remozamiento y restauración edilicia integral, con trabajo voluntario, los fines de semana (sin prisa, pero sin pausa).En El Sombrerito, a metros del mojón kilométrico 855 de la ruta nacional 11 sale hacia el Este una calle con ripio que, recorridos 2.000 metros, llega al templo Adventista; allí el enripiado dobla a la izquierda y en 550 m. vemos a la izquierda la escuela provincial 6092 y la capilla Católica San José Obrero y a la derecha el puesto sanitario «La Posta» (en una fracción de terreno cedido por un vecino valdense, se trabajó comunitariamente -con una comisión de adventistas, católicos y valdenses- para concretar un local para ese modesto pero utilísimo emprendimiento, en el que hace 17 años que se desempeña una enfermera, que lo hizo ad honorem durante gran parte de ese tiempo.
Ahora se cuenta con algún apoyo comunal y de otros niveles ). Luego se llega al templo de la Iglesia Valdense (que tiene un predio, con añosas tipas y otros árboles, la «capilla vieja» y el templo actual, canchas de voley y fútbol, y lugar para cultivos orgánicos, etc) todo ello en plena zona rural, a 7 km al nor-noreste del Centro Cívico del pequeño núcleo urbano del distrito sombreritense.
LOS MOTIVOS
Allí el domingo 19 de setiembre se reunieron más de 180 personas -de la congregación valdense, además de vecinos y visitantes- en el oficio religioso de rededicación del templo a Dios, después de algunos años de remozamiento y restauración edilicia integral, con trabajo voluntario, los fines de semana (sin prisa, pero sin pausa).
Al mismo tiempo se evocaban distintas fechas muy significativas, como ser: más de 8 siglos de vida del movimiento valdense (surgido en Lyon, Francia en el siglo XII, adherido luego a la Reforma del siglo XVI); los más de 150 años (1858) de presencia valdense en la región rioplatense; 125 años de la llegada (1885) de las primeras familias valdenses piamontesas, desde Alejandra (S.Fe) para fundar El Sombrerito (visitado dos años más tarde por el pastor Daniel Armand Ugón -procedente del Uruguay- quien bendijo tres uniones matrimoniales y celebró cultos y doce bautismos en la zona); también se recordaron los 80 años de la terminación (1930) de la «capilla vieja»; los 40 años (del primer culto bajo techo -1970- en el templo actual y los 24 de la terminación del frente (1989) con su presente aspecto, más el agregado de un amplio ambiente en planta alta posterior.
EL PROGRAMA
A las 10:30: Celebración de la Palabra. Presentación (dirigida por el pastor de Reconquista-El Sombrerito, Pablo Rivoira, y la presidente del consistorio local, Liliana Moschén) del Mural «Rededicación 125 años de presencia Valdense en El Sombrerito», de la artista plástica Ana Inés Corti.
13:00: Almuerzo comunitario bajo una amplia carpa. A continuación: Lectura de mensajes recibidos. Momento para las anécdotas y recuerdos (especialmente referidas a los campamentos de los años 60 y posteriores) a cargo de los participantes. Entrega de presentes, y un espacio para el baile, con el grupo Texas, de Villa Ana.
VISITANTES
Participaron pastores que pasaron por la comunidad en otras épocas como Ricardo Ribeiro (emérito, de 85 años, ex Moderador rioplatense, que hizo su primera visita a la zona siendo estudiante de teología, en 1947 y fue director de los campamentos de trabajo voluntario de construcción del templo en «los eneros» de 1966 a 1970) y Ariel Charbonnier.También estuvieron el actual Moderador de la Iglesia Valdense, pastor Marcelo Nicolau; hermanas y hermanos de otras iglesias del Presbiterio (distrito) Norte Argentino; autoridades comunales; integrantes católicos del grupo ecuménico de Reconquista y Avellaneda; el Obispo de la Diócesis Católica de Reconquista, Ramón Dus, hermanas y hermanos de otras iglesias, entre otros.
No pudieron estar : el laico uruguayo que dirigió el primer campamento que hizo casi 50.000 ladrillos en 1963, el pastor (y maestro mayor de obras) de la Iglesia Discípulos de Cristo, Angel Peiró, autor del proyecto y planos de edificación de los años 60, ahora en viaje a Italia; el pastor Benjamín Barolín, ni la arquitecta Lucila R. Geymonat, autora del proyecto de terminación del frente, hoy residente en Australia, con su familia.
SINTESIS
Se vivieron momentos de gran emoción de los presentes y de gratitud a Dios por la vida y por el trabajo compartido (también con jóvenes voluntarios de otras congregaciones, en la década de los 60), y de recordación de los del lugar que se nos adelantaron en la partida. También fue tiempo de agradecer por el silencioso trabajo no solo de construcción, sino también de restauración, y de renovar el compromiso con el Señor, de anunciar el Evangelio, para construír una Iglesia en la que den ganas de estar.
