Investigan al presidente del Banco del Vaticano por presunto lavado de dinero

CONMOCIÓN – Además, se dispuso el secuestro de 23 millones de euros que habrían sido depositados sin respetar la normativa vigente. La Iglesia manifestó su máxima confianza en el dirigente de la entidad crediticia.La Fiscalía de Roma investiga al presidente del banco del Vaticano, el Instituto para Obras de Religión (IOR), Ettore Gotti Tedeshi, por un posible caso de lavado de dinero.

Asimismo, ordenó a la policía financiera italiana el secuestro de 23 millones de euros depositados en el Banco de Crédito Artigiano (SPA) a través del IOR, informó la agencia de noticias Ansa.

Gotti Tedeschi y el director general del IOR fueron declarados sospechosos por la fiscalía de Roma.

El Vaticano expresó su “perplejidad y asombro” por la iniciativa de la fiscalía y manifestó la máxima confianza en ambos dirigentes, en una nota difundida ayer tras conocerse la noticia.

Fuentes cercanas a la investigación informaron que el banco dirigido por Gotti Tedeschi habría incurrido en un posible delito contra las normativas europeas del lavado de dinero, al no haber comunicado los nombres de dos clientes que ingresaron 20 millones de euros y tres millones de euros, respectivamente.

El embargo del dinero fue dispuesto por la jueza romana Maria Teresa Covatta a pedido de los fiscales Nello Rossi y del sustituto Stefano Rocco Fava, según los cuales la cúpula del IOR violó las normas del 2007 que obligan a los bancos a informar la identidad de los autores y la naturaleza de las transacciones.

El IOR no es acusado directamente de reciclaje, sino de haber omitido de suministrar los datos requeridos.

El llamado banco del Vaticano, que administra las cuentas de varias órdenes religiosas así como de asociaciones católicas, es una institución de la Iglesia Católica que no se rige por las normas financieras vigentes en Italia.

En 1982, la entidad se vio implicada en el colapso del banco italiano Banco Ambrosiano, del que era el mayor accionista. En aquel momento, se consideró acusar al entonces presidente del banco, el arzobispo Paul Marcinkus, pero su inmunidad diplomática como prelado del Vaticano lo protegió.

Fuente: www.ellitoral.com