FLORENCIA RECLAMA – Entre los proyectos que Santa Fe tiene aprobados por la Nación, se propone reconvertir la cuenca cañera santafesina en un polo de producción de azúcar, alcohol para biocombustibles y alimentos balanceados. Por Fernando Zanier.En el marco de ese proyecto se convoco a los productores a un taller participativo que se llevo a cabo el pasado jueves 9 de septiembre en el salón de jubilados de la localidad de Tacuarendí. Una amplia concurrencia de productores mostraron sobrado interés por la iniciativa, actitud que se viene dando desde los albores de este proyecto en las reuniones de productores que se fueron dando por zona. Algo que no fue bienvenido en la jornada y que ya fue reflejado por este semanario en una nota de la jornada cañera del COET, fue el hecho de que el proyecto solo considera distribuir el agua en los alrededores de Las Toscas y Villa Ocampo, siguiendo un estricto criterio económico, ya ni siquiera agronómico o de distribución de los productores cañeros.
Para que se entienda, el proyecto es muy bueno y los beneficios que va a traer a la región son innumerables desde el punto de vista productivo, económico, comercial y social. Pero, hoy se producen en la región unas 4500 hectáreas de caña, de las cuales cerca del 30 % se producen en las localidades de Florencia y Campo Hardy, si a esto se suma el Rabón los números se amplían. Según el proyecto de riego el agua se distribuiría para unas 10.000 hectáreas de riego, pero solo llegaría hasta El Yaguareté, excluyendo a todos los productores del norte. Es decir se hace un proyecto de riego en caña, pero el agua se distribuye en una zona donde hoy no hay caña, excluyendo a gran parte de los productores que sostuvieron la cuenca en años durísimos por la seca y el bajo precio del azúcar.
Desde el PROSAP lo justifican diciendo que va a realizarse una segunda etapa que incluiría a Florencia, el mínimo análisis de esto desecha la teoría. En primer lugar la zona cañera de desplazaría a las aéreas con riego, no pudiendo Florencia y Hardy competir por la distancia y la menor productividad de sus lotes a consecuencia de menores recursos tecnológicos, porque el riego además de la certeza del agua necesaria nos permite manejar mejor la fertilización y la administración de recursos, por lo tanto, conociendo los tiempos de las inversiones estatales, para cuando se esté evaluando la segunda etapa, el norte de la provincia va a estar reconvertido a otra actividad donde pueda competir, o en su defecto vacio de productores.
A este respecto, la Cooperativa Agrícola Ganadera “Dos Provincias” de la localidad de Florencia envió una nota al ministro de la Producción, Ing. Juan José Bertero, haciéndole saber su disconformidad con la actual proyección de distribución de las aguas para riego, algunos párrafos destacan, “Estamos agrupados para demostrar nuestro interés y necesitamos que nos escuchen. Sabemos que no existen segundas etapas en cuanto a dinero se trata, queremos que este proyecto nos incluya, nos dé la oportunidad de realizar el salto tecnológico y productivo necesario para marcar nuestra presencia en el sistema cañero. Siempre tuvimos como contrapunto el costo del flete a los puntos de industrialización, si a esto le sumamos quedar fuera del proyecto de riego definitivamente será la desaparición de nuestras explotaciones. Las cuales no responden a los parámetros de los grandes productores, por el contrario, si desaparecemos como cañeros también desaparecemos como productores, debido a que muchos de nosotros hemos realizado esta actividad desde siempre, con los altibajos del clima y los precios; los cuales ya en otras oportunidades se cobraron varios colonos. Muchos de ellos se acercaron ante esta nueva propuesta, con la ilusión acrecentada de volver a sembrar, y ese es nuestro interés, devolverle a Florencia y alrededores ese movimiento pujante de la actividad cañera”.
Resulta poco compresible que mientras se trabaja en el desarrollo de un proyecto excepcional como lo es el riego de 10.000 has para el polo sucro-alcoholero, se excluye a productores que estoicamente han batallado año tras año con todas las administraciones provinciales para demostrar la importancia de tomar medidas de largo plazo, proyectos de inversión que permitan que la gente deje de mendigar pescado, para, de una vez por todas empezar a pescar.
Esperamos que se reconsidere el trazado y Florencia también pueda formar parte de este ambicioso proyecto productivo.