AGRICULTURA FAMILIAR POR PRIMERA VEZ EN AGROACTIVA – Quesos de cabras, dulces de cítricos, licores, mermeladas de fresas, artesanías en palma, bolsos de lana de oveja, ponchos, higos, nueces, condimentos, chacinados, empanadas tucumanas, panes de zapallo, pikles, aceitunas, vinos pateros. Los productos eran distintos según la región.Campesinos y campesinas presentes en el evento mostrando y demostrando al importancia del sector de la agricultura familiar para la sociedad argentina.
Productores familiares de diferentes puntos del país participaron con sus productos en la exposición Agroactiva que se realizó en Casilda, provincia de Santa Fe.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación presente en la exposición Agroactiva, con todas sus dependencias institucionales incluida la Subsecretaría de Agricultura Familiar como una de las propuestas de política pública de la gestión nacional de reconocer al sector de la Agricultura Familiar. El ministro Julián Domínguez se acercó hasta los puestos de la Agricultura Familiar para alentarlos en el trabajo importante que realizan día a día. Los agricultores y agricultoras aprovecharon para entregarle una canasta con frutos de la tierra e intercambiar palabras. Y también agradecieron el gesto del Ministerio por invitarlos.
La presencia de la agricultura familiar en diferentes eventos posibilita la toma conciencia de la sociedad, de la cultura de la familia agricultora en el país. Familias que a diario producen alimentos que son consumidos en la Argentina. Anima a los consumidores a elegir productos sanos y las familias campesinas a seguir produciendo.
La Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación participó en la Agroactiva con 5 stands representando a las 5 regiones de la Argentina. Cada uno de los puestos integrados por familias de las diferentes regiones: NEA, Neo, Patagonia, Centro y Cuyo.
Los productores que participan del Foro de la Agricultura Familiar mostraban orgullosos sus productos a todas las personas que se acercaban interesadas en los alimentos que ofrecían. “-Nosotros queremos decirle a la gente que existimos”. “Que producimos alimentos, que queremos seguir produciendo alimentos sanos”. “-Queremos seguir sembrando semillas que venimos heredando de nuestros abuelos”. “-Queremos elaborar con recetas que también aprendimos en nuestras familias”. Eran algunas frases que compartían, entusiasmados por los carteles enormes que anunciaban la presencia de la agricultura familiar en el evento.
En Argentina, en la actualidad el 66% del sector rural pertenece a la agricultura familiar: pequeños productores, campesinos, minifundistas, criollos, y pueblos originarios que viven, trabajan y producen alimentos. Pero solo ocupan el 13% de la superficie total de explotaciones agropecuarias del país. El 71% de este sector rural pertenece al grupo de pequeños productores. La producción por hectárea es 53% mayor de los pequeños productores por la diversificación, que los no pequeños productores.
Hoy el sector de la Agricultura Familiar sigue luchando por mejoras:
Infraestructura: agua para consumo humano y animal. Viviendas, energía, transporte, caminos, sistema financiero, comercialización, normativa sanitaria acorde al sector, seguro agrícola, capacitación, becas de estudio, asistencia médica, medicina preventiva, política sanitaria para las familias agricultoras, entre otros.
De todas las necesidades aparece como dificultad la comercialización de productos de la agricultura familiar dadas las normativa tan rígida que termina condicionándolos y favoreciendo a los grandes productores.
Documento desde el Foro Nacional de Agricultura Familiar para toda la comunidad.
Basta de desalojos e Intimidación judicial
A través del presente, los Agricultores Familiares organizados en el FoNAF y en conjunto con diversas Organizaciones de pequeños Productores y Campesinos de todo el País, queremos manifestar nuestro más enérgico repudio a la continuidad y persistencia de cualquier tipo de desalojos e intimidaciones a lo largo y a lo ancho de todo el Territorio Nacional contra familias campesinas, indígenas y pobladores rurales. Por este motivo nos vemos en la obligación de llevar a cabo acciones tendientes a la defensa de nuestras Tierras, cuestionando el avasallamiento constante de nuestros derechos a las mismas y por consiguiente, a la vida.
Hechos que repetidamente se producen con la complicidad de cierto sector del poder judicial y político, sin tener en cuenta las graves consecuencias sociales de los mismos.
Es una situación generalizada en todo el país la violencia a la que nuestros hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, se ven sometidos al ser intimidados, violentados y expulsados de sus tierras, para maximizar los beneficios de unos pocos. En Salta, en Misiones, Córdoba, Santa Fe y en muchos otros lugares estamos recibiendo amenazas de desalojos y acciones judiciales de extraña velocidad. Denunciamos estas situaciones que consideramos de total injusticia. Los agricultores familiares de todo el país ocupamos los lugares más lejanos del territorio nacional, producimos alimentos sanos, cuidamos el medio ambiente, transmitimos valores, saberes, experiencias y tradiciones culturales a través de generaciones. La Tierra, de donde provenimos, de donde somos, es fundamental para mantener nuestra dignidad como pueblo, para poder reproducirnos y producir.
Denunciamos la connivencia de poderosos grupos económicos, amigos y protagonistas de los que históricamente han sido los peores procesos en nuestro país y en Latinoamérica, y que hoy promueven por los medios de comunicación una supuesta crisis institucional o económica inexistente, cuando en realidad sólo están queriendo preparar el terreno para un nuevo ajuste que produciría mayor exclusión y marginación social mientras ellos, los grandes grupos económicos, podrían seguir obteniendo ganancias extraordinarias quitando y expulsando de la tierra a los que legítimamente la poseen con derechos anteriores a los que pueden esgrimir estas corporaciones. Y son hoy apoyados por algunos jueces que le dan prioridad a argucias legales para resolver en tiempo record desalojos a campesinos y agricultores que por generaciones vienen trabajando y honrando la vida en sus tierras.
Por lo tanto nos pronunciamos a favor de que el Congreso Nacional sancione una ley que suspenda inmediatamente los desalojos y las persecuciones judiciales de todo el sector de la Agricultura Familiar, campesina e indígena en todo el territorio nacional.
Karina kasprzyk – Area de Comunicación
Subsecretaría de Agricultura Familiar
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación
Reconquista -Santa Fe