EN RECONQUISTA – Con la presentación del libro El Sindicalismo en el Chaco en el período 1884 – 1951, y la presencia de su autor, Eduardo Barreto, en el ISP Nº 4, el I Congreso de Historia y Memoria de Reconquista dio el primer paso en el camino que recorrerá hasta el 13 y 14 de agosto cuando la ciudad podrá conectarse con más de 25 trabajos de la región que recorren algún período de la ciudad.Barreto recorrió el tema abordado en su libro a la vez que compartió con el auditorio la metodología de trabajo que a lo largo de diez años aplicó antes de materializarlo en las 250 páginas de su libro.
“Rescatamos el inclaudicable accionar de militantes anarquistas, socialistas y comunistas, que hasta el año 1.943 permitieron la consolidación de un poderoso aparato sindical con acceso a cargos estratégicos de gobierno, dando lugar a la formación de una verdadera alternativa de poder frente a los actores económicos y políticos dominantes”, comentó Barreto.
El historiador chaqueño prestó un especial interés en la “Constitución Obrera de 1951 junto a la preparación de milicias obreras del Gobernador [Felipe] Gallardo” en la entonces Provincia Presidente Perón y “no es menor recordar que Gallardo provenía del gremio de los canillitas”, continuó.
Antorcha Chaqueña
Barreto también rescató el accionar de “la mujer chaqueña en una organización que se llamó Antorcha Chaqueña en el Ingenio Las Palmas en el año 1.916”.
“Desde chiquitas ellas habían ido con sus padres tomadas de la mano hacia el sindicato y habían ido aprendiendo la jerga sindical y asumiendo de qué manera era una asamblea y de qué manera se combatía a la patronal. Estas mujeres comenzaron a realizar tareas, por ejemplo, de atender a los hijos de los obreros que iban a la fábrica; formaban bibliotecas, coros y orquestas musicales; pero además eran mujeres de armas llevar”, comentó Barreto.
“Ellas, en la huelga de 1.921 cuando se cavó la trinchera de la Zanja Soró de 200 mts. de largo, que todavía se conserva en Las Palmas, ellas eran las que estaban al frente en la vanguardia del combate de los trabajadores y como no tenían armas para armar a los 2.500 obreros que estaban en la trinchera decidieron fabricar con palos de escoba simulacros de armas, de manera tal, que cuando en noche la Gendarmería contaba que había 1.500 hombres armados cuando en realidad no llegaban a mil, los demás eran las mujeres que estaban con los palos de escobas”.
“Cuando en medio de la balacera cayó herido de muerte el obrero, Francisco Coronel, dos mujeres corrieron a rescatar el cuerpo del compañero para traerlo a la trinchera y darle los primeros auxilios. De este tenor eran las mujeres que peleaban en el Ingenio Las Palmas. La agrupación se llamó Antorcha Chaqueña y el escritor José García Pulido cuenta –él era Secretario General del sindicato- que ellas le pedían permiso a los dirigentes del sindicato para correr a la policía que había estado a una cuadra de la asamblea donde estaban reunidos los dirigentes, es decir, iban al frente de la lucha sin ningún temor a perder la vida”.
Prensa gobierno de Reconquista