VILLA OCAMPO – NOTA DE OPINION – El pequeño país caribeño tiene una larga y triste historia de piratería, desencuentros, desgobiernos, tiranías y ahora también de desastres naturales. Por Atilio Bruno.Fue el primer país americano que logró su independencia, ayudando inclusive a Simón Bolívar para que desde allí prepare su gran epopeya libertadora.
Claro, eso le significó ataques piratas, bloqueos y otros sinsabores que fue soportado gracias a la única industria allí montada que es el turismo.
Los Duvalier
primero el padre, Francois Duvalier, un mulato que se consagró dictador vitalicio y ejerció el poder absoluto desde 1964 hasta su muerte. Sumió a la isla en la más grande de las miserias, asesinando y/o torturando a los que se le oponían y enriqueciéndose a dos manos, desviando masivamente sus estafas a distintos bancos del mundo bajo coberturas de asociaciones benéficas o fundaciones que ni él mismo conocía.
Tras su fallecimiento, lo que esperaba a la miserable isla era casi peor, el hijo de francois, Jean Claude Baby Doc Duvalier, asumió el poder absoluto de su padre a los 19 años, ejerciendo una autoridad incontestada con grupos paramilitares de torturadores y asesinos al servicio del régimen que lo rodeaban o asistían.
Haití en manos de este dúo siniestro, quedó a partir de 1986, año que finalizó la tiranía, en la peor de las miserias, con deudas impagables y un futuro totalmente incierto.
El terremoto
para colmo y encima de tantos padecimientos, cuando mínimamente el país se estaba encarrilando para vivir al menos una pobreza digna en democracia con el apoyo soporte de algunos países poderosos, sucede lo del terremoto acompañado de un maremoto. También la naturaleza pegó fuerte y como los destinos no se buscan. Vienen solos, hoy Haití está padeciendo otra gran prueba de vida que esperamos resista.
