EL RIO PARANA – El Río Paraná y su riqueza ictícola nunca dejan de sorprendernos. En el río Paraná en la entrada del Riacho Los Troncos (a la altura de Alejandra –Santa Fe- / Esquina – Corrientes), capturaron un un pez palo, pez aguja o pez lapicero de unos 15 cm. de largo.El Río Paraná y su riqueza ictícola nunca dejan de sorprendernos. La semana pasada, Gabriel López (12 años) junto a su abuelo Rubén y otros pescadores de Malabrigo, fueron a probar suerte en el río Paraná en la entrada del Riacho Los Troncos (a la altura de Alejandra –Santa Fe- / Esquina – Corrientes) Por la tarde del miércoles 24 de febrero tuvieron un lindo pique en su reel. Luego de unos minutos de lucha, lograron capturar un surubí de 12 kg. acompañado de una exótica sorpresa: un pez palo, pez aguja o pez lapicero de unos 15 cm. de largo.
Según se ha podido averiguar su nombre científico es Farlowella vittata y figura como una de las especies ícticas ornamentales de los ríos del Norte de Sudamérica aprovechables comercialmente.
(http://assets.panda.org/downloads/peces_ornamentales.pdf)
Son peces de tamaño pequeño, que pueden alcanzar hasta 20 cm de longitud total. Cuerpo y hocico muy alargados, cubiertos de placas óseas. Boca en forma de disco suctorio, en posición ventral. Coloración del cuerpo marrón, una banda lateral más oscuras, región ventral clara. Todas las aletas excepto la caudal, de color claro con puntos marrones en los radios.
Se encuentran distribuidos en ríos de las cuencas del Orinoco, Paria y Mar Caribe. Por lo que podemos decir que en las aguas del Paraná goza de una peculiar extranjería.
Habitan entre la vegetación ribereña de ríos con fuertes corrientes, aguas claras y muy oxigenadas. Son omnívoros, se alimentan principalmente de algas, de larvas de insectos y microorganismos asociados a las algas. En cuanto a la reproducción de estos peces se puede comentar que muestran dimorfismo sexual, el macho posee el hocico más ancho y con odontodes (pequeñas espinas curvas) más grandes que la hembra y durante la madurez sexual desarrolla cerdas en él. Se reproduce durante el período de lluvias, exhiben cortejo, luego del cual la puesta consta de 40 a 70 huevos. Tiene cuido parental, una vez fecundados los huevos, el macho se coloca encima de ellos y solo la abandonará el nido de vez en cuando para alimentarse. Su importancia es ornamental, por su extraña forma y adaptabilidad a la vida en cautiverio.
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