Panorama político

VILLA OCAMPO – OPINION – Producto de la irracionalidad, por ahí de nuestra idiosincrasia o quizás del producido deterioro que ha venido sufriendo nuestra clase política estos últimos años, hacen que lo que nos está sucediendo a los argentinos, al país, se parezca más a una tragicómica comedia que al encauce con seriedad de un rumbo determinado. Por Atilio Bruno.Producto de la irracionalidad, por ahí de nuestra idiosincrasia o quizás del producido deterioro que ha venido sufriendo nuestra clase política estos últimos años, hacen que lo que nos está sucediendo a los argentinos, al país, se parezca más a una tragicómica comedia que al encauce con seriedad de un rumbo determinado.

Una presidente para nada austera en lo personal, manejada por un entorno que da lástima, una oposición que como se pensaba, sigue siendo un mosaico político sin posibilidades ciertas de encarar un proyecto en común y los problemas de siempre como la corrupción, la falta de seguridad, un sistema de salud deteriorado, las presiones de los docentes que con justa razón pretenden más sueldos, hacen que el futuro se vea más preocupante e incierto.

Banco Central

Lo ocurrido en dicho órgano los últimos meses, sirvió para que muchos argentinos nos diéramos cuenta y más allá del problema Redrado en sí, de la importancia que tiene dicho organismo gubernamental en el funcionamiento económico de un país. Realmente tocar las reservas irresponsablemente, es suicidante. De eso, evidentemente, depende nuestro futuro económico como país serio.

De aquí en más

La oposición tendrá que oponerse seriamente sin necesidad de convivir en una gran hermandad. Cobos tendrá que decidir su posición: ser parte del gobierno o no serlo renunciando, y por último, los gobernadores tendrán que sobrevivir sin ser obsecuentes.

Dijo Sócrates: “El grado sumo del saber es contemplar el porqué”.