SOCIALES – PALABRAS – Quisiera cantar en palabras, a estos animales que se ven cotidianamente por las calles de la ciudad. Por Analí Macuglia.Últimamente se ha visto en la ciudad una muchedumbre de bailarines saltantes, danzando por lugares hasta inadecuados.
Entradas de hogares, ellos se amuchan, pues no quieren perder la coreografía grupal compuesta por las hembras sandungueras de la noche.
Esperan la llegada de las luces nocturnas, de lámparas y faroles. Se acercan sumergidos sutilmente por el acecho.
Una especie de insecticida animal, estos anfibios no dejan respirar a estas horribles criaturas invertebradas, molestias permanentes.
La verdad los quiero, amigos tetrápodos.
Algunas personas vomitan palabras inadecuadas hacia ustedes. Pero entiendo su asombro, pues no quiero herirlos, pero no están dotados de hermosura. Por ello no culpo a estos humanos, yo también tengo mis pánicos y sobresaltos hacia otras animalices. Pero especulen gente, sobre el escepticismo de que si se los besa, ¿podrán convertirse estos ya evolucionados renacuajos, en elegantes príncipes?
Así es, los aprecio, pues exterminan mis miedos, esos temibles arácnidos que me quitan la tranquilidad, alejando la calma de mi ser, evaporando sales por mi piel, y vibrando hacia lograr el temblor en mi cuerpo, acabando con el grito de terror.
Dancen amigos, dancen tranquilos. Pero les pido, de manera quizás contradictoria, que no detengan el baile, y de a poco se alejen de los humildes hogares. Ya son demasiados para esta pequeña ciudad. El pueblo ya se ha cansado de su dramática teatral.
No quisiera herirlos, pero ya empalagados y aburridos los humanos de esta población están, por ver tantas veces aquel último acto de aquella última escena.
Ya sin más nada que decir, me despido cariñosamente, y pido perdón si alguna de estas palabras hirió su orgullo; pero aprecien mi sinceridad.
Con todo el respeto posible hacia ustedes, les dejo estas pequeñas estrofas, tal vez puedan crear alguna nueva obra.