Época de crisis

VILLA OCAMPO – OPINION – Siempre se dijo y es cierto, que en épocas de crisis, la ludopatía y la adicción al cigarrilo, aumentan. Por Atilio Bruno.Parece ser que gastar los pocos “mangos” que quedan en el bolsillo, jugando a la quiniela o fumando el perverso “pucho”, provoca a través de la esperanza y/o el momentáneo placer, una terapia a corto plazo que termina lógicamente en decepción y/o nefasto aumento de la adicción.

UNO DE LOS PROBLEMAS

Las casas de juegos, las agencias de lotería, los bingos, los casinos, los hipódromos, etc…, son la tentación de la debilidad del hombre que lo pueden transformar en un jugador compulsivo.

En los últimos tres años, aumento casi un 150% la cantidad de pacientes asistidos por el Programa de Atención al Ludópata que funciona en la provincia de Buenos Aires. A fines de 2006 había 210 hombres y mujeres en tratamiento y ahora son 510 los que buscan ayuda profesional. Desde su debut en 2005, pasaron por los consultorios 2900 personas.

Lógicamente, la tentación tiene diferentes formatos y se mueve en distintas clases sociales. El ludópata desarrolla una incontrolable necesidad de desafiar al azar.

Es una droga sin fármaco y se mueve en un mundo con sus propias leyes, sus trampas y su dolor.

Ahora, esta patología afecta a quienes son vulnerables y tienen la creencia de que le pueden ganar al azar, y sin dudas –lamentablemente- en épocas críticas como la actual, económicamente hablando, el juego de azar aumenta.

EL OTRO DILEMA

Sin dudas es el cigarrillo. Miles de personas mueren por día en el mundo, victimas del tabaco y por supuesto, estamos hablando de la más benigna de las drogas conocidas.

Parece ser que el prohibir la propaganda en los medios de comunicación conocidos, en lugar de contrarrestar la adicción, la aumenta. La gente se tienta ante lo prohibido y mas aun en las clases bajas donde no tienen ni para comer.

Todo un dilema y lamentablemente, sin solución visible…