CUENCA CAÑERA – Productores de la cuenca cañera santafesina están esperando la distribución de un remanente del subsidio que fue entregado el año pasado para la siembra de caña de azúcar. Esos recursos quedaron disponibles al no haberse utilizado por la menor cantidad de hectáreas sembradas; sin embargo, se necesita la autorización de la Secretaría de Agricultura de la Nación y del Gobierno Provincial, quienes deben redefinir su destino.En diálogo con el Semanario OCAMPENSE, el presidente de la Mesa Azucarera Santafesina, Mario Mendiondo, explicó que “hay un excedente, para utilizarlo se están haciendo gestiones en Buenos Aires para que se puedan redistribuir y ser aplicados en fertilizantes y laboreos. Se está haciendo un nuevo chequeo de las planillas, pero se dio justo en el receso vacacional; no obstante tenemos muchas posibilidades para que sean utilizados esos fondos”.
“En los convenios que se firmaron está previsto que, en casos de excedentes, hay que pedir autorización para hacer la redistribución de esos fondos, tanto a la nación como a la provincia, y ese es el trámite que se hizo. Sobró algo más de $600.000, porque se sembraron unas 1.450 hectáreas con el subsidio que vino, sobre un pedido para la siembra de 1.987 hectáreas; por lo que llegamos a un 75% de la cantidad prevista originalmente”, detalló el dirigente.
Remarcó que “lo que no se pudo sembrar es porque la plata se demoró en llegar y por los factores climáticos que perjudicaron la siembra; eso se lo hicimos saber a las autoridades nacionales y provinciales. Pero los fondos que quedaron disponibles se los va a distribuir por distrito, en relación a los excedentes que quedaron en cada distrito; por ejemplo, San Antonio de Obligado es el distrito donde se pudo sembrar en un mayor porcentaje, por lo tanto es donde menos plata quedó disponible para ser distribuida en esta oportunidad”.
MUY BUENA ZAFRA
Con respecto al actual estado de los cañaverales, Mendiondo indicó que “están mucho mejor, con todas las lluvias que se dieron en estos tiempos; el problema pudo darse en aquellos productores que no pudieron limpiar su caña. Si Dios quiere vamos a tener una muy buena zafra, será mucho mejor de las que veníamos teniendo; salvo la del 2007, que después fue afectada por las heladas”.
Por último, aclaró que “en total se sembraron unas 1.500 hectáreas, ya que hay algunas pocas que se sembraron sin recurrir al subsidio cañero; pero lo importante serán los rindes que van a dar, por la cantidad de lluvias y los trabajos de cultivo que se hacen sobre los cañaverales existentes”.
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