INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA INDUSTRIAL – Convocado por el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Producción de Santa Fe, el INTI – Rosario e INTI – Lácteos trabajó en la empresa Sociedad Cooperativa de Tamberos Zona Rosario (Cotar) para contribuir a encontrar soluciones viables para su supervivencia y la defensa del empleo de sus 230 trabajadores.La Sociedad Cooperativa alguna vez fue una industria importante, manejó hasta hace unos años gran parte del mercado de productos lácteos de la región y lo que fuera su marca – Cotar – aún hoy es un emblema de la ciudad. En la actualidad, la firma se encuentra definiendo su futuro.
En un contexto de crisis laboral y comercial, se convocó al INTI para analizar integralmente la empresa en sus aspectos productivos. Pero la situación llevó a cambiar el orden de prioridades con respecto al pedido inicial; se partó del supuesto de que era imposible analizar objetiva y útilmente el estado productivo de la empresa sin empezar por el tipo de relación comercial que desde hace años mantiene con su principal “cliente” (otra empresa láctea de gran presencia nacional).
Fue esta decisión comercial – de pasar de ser una empresa manufacturera de productos lácteos a una empresa prestadora de servicios casi con exclusividad para una sola empresa – la que llevó a la adaptación de su estructura de producción a las necesidades de demanda de “fasón” de su principal cliente (yogurt, postres y fundamentalmente leche fluida ultra pasteurizada) y al descuido del mantenimiento y la operatividad de otras líneas, otrora importantes, como queso, leche en polvo, dulce de leche y manteca.
En definitiva, esta especialización subordinada con respecto a su principal socio, el vínculo contractual que lo determina y las consecuencias que produjo, condicionan sobre manera a la Sociedad Cooperativa a producir otros bienes y vender a otros clientes.
Precisamente en este punto, y en conjunto con otros actores públicos y los trabajadores, es donde se produjo el principal aporte del INTI: sumar fuerzas y argumentos para que se renegocie bajo otros términos la relación comercial con su principal “cliente”, propendiendo a que en dicha negociación se establezcan mejores condiciones para la firma rosarina.
Por ejemplo, que se prevean claramente los pisos y techos de producción para su principal cliente (vínculo que hasta hoy es arbitrario y discrecional) y que en el precio del servicio se contemple el costo del mantenimiento y la actualización de la planta, tanto para leche fluida y para devolver la operatividad de las plantas de queso y leche en polvo para explorar relaciones de negocio más diversificadas y menos dependientes de un solo comprador.
Hoy, el tema vuelve a tener repercusión pública y la definición de esta relación entra en su fase decisiva. Se espera una resolución positiva y bajo los términos expresados, ya que si bien no le permitirá a la Sociedad Cooperativa una solución definitiva, una nueva relación con la “empresa controlante” permitirá mayor previsibilidad y empezar a explorar nuevas alternativas para su supervivencia y crecimiento.
Para el INTI el trabajo tuvo varias aristas novedosas. Analizar los vínculos contractuales de la empresa como determinantes de la estructura productiva, sumarse a otras organizaciones para colaborar en la defensa del empleo y oficiar en varios momentos del proceso como mediadores tecnológicos en muchas de las relaciones que la condicionan (gremiales, de producción y provisión, gerencial y comercial con su “socio”) no es algo habitual en el INTI y lo pone ante la posibilidad de asumir nuevos roles.
Si el proceso concluye favorablemente, el INTI ya se ofreció para seguir colaborando en aspectos relacionados con las nuevas posibilidades de gestión de la Sociedad Cooperativa con relación a su actual o sus potenciales socios, evaluar el nivel real de producción en las condiciones actuales, el costo real por unidad de producto, entre otros aspectos que hacen al futuro.
Este tipo de desafíos comunitarios (defensa del empleo, relaciones más equitativas en la “cadena de valor” entre las empresas más concentradas y las más débiles, etc.) son los que validan al INTI como institución pública y sus resultados los que muestran el nivel de utilidad de su desempeño tecnológico.