DECORACIÓN – Si estás pensando en un cambio importante en la decoración de tu hogar, hay algunas cosas que debe tener en cuenta antes de poner manos a la obra.1. Siempre hay mobiliario que no va a renovar. Al igual que los pisos o las alfombras, van a ser limitantes o, en todo caso puntos de partida para encarar una nueva decoración.
Si tiene un color en mente que no combina exactamente con lo existente, utilice una versión más apagada del mismo, que probablemente se integre mejor. Pero no se restrinja, vea otras posibilidades que puedan resultar más efectivas antes de decidir.
Una opción posible y que hoy se utiliza mucho es patinar muebles de épocas anteriores (generalmente se utilizan tonos claros), logrando de esa manera modernizarlos con un look diferente y adecuarlos al nuevo ambiente.
2. Los diseños textiles están muy bien estudiados. Tome el género estampado de un sillón o cortina que le agrade, y utilícelo para formar el esquema.
Trate de usar todos los colores que lo componen, por ejemplo repartidos en paredes, marcos y zócalos, alfombra y tapicería o hasta detalles como cuadros o en flores.
3. Busque un color que resulte ligeramente luminoso y menos fuerte que el que está pensando. Cuando el color es aplicado en un ambiente se refleja a sí mismo y se intensifica.
4. En general los colores pastel se asignan a las paredes, pero esto no es una regla. Si le gustan los colores fuertes y “con presencia”, puede aplicarlos en una pared y replicarlos en otros detalles como los marcos, almohadones u otros objetos decorativos, por ejemplo.
5. Revise las cualidades de iluminación del ambiente que va a decorar: si se trata de un interior; tanto la iluminación natural como la artificial son importantes. Tenga en cuenta que el color elegido puede variar según la iluminación y los otros tintes que convivan con él.
6. Si pinta las paredes y se ven muy brillantes, muy luminosas o muy oscuras, ajuste el color añadiendo al original un poco de entonador (blanco o negro, dependiendo si quiere aclararlo u oscurecerlo) y pase luego una esponja con la mezcla. No solo ayudará a corregir el color hasta lograr el que desea, sino que le dará una textura interesante a sus paredes.
7. Aproveche un defecto. Aunque apartándonos de las reglas clásicas, exaltar un punto negativo serviría en algunos casos para favorecer el cuadro general.
Por ejemplo: a un ambiente pequeño, con poca iluminación natural, puede incorporarle una cuidada iluminación artificial, dotarlo de un color o esquema de colores intensos, oscuros o vívidos, y transformarlo en un espacio con mucha personalidad.
Ya sea un ambiente de uso privado o de estar común, puede lograr que la poca luz que ingrese durante el día sea valorada como un accesorio y haga vibrar el lugar.
8. El pasillo o hall de distribución puede ser pintado de colores intensos. Así llamará notablemente la atención aunque solamente estemos de paso. Coloque unos cuadros como claros íconos, que marcarán el camino hacia las habitaciones.
9. Las rayas en sentido vertical, brindan la sensación óptica de alargar las paredes. Puede patinar rayas en las paredes para simular techos más altos, o combinar unas cortinas rayadas cuando la ventana de un cuarto es muy baja.
10. Es importante seleccionar la pintura a utilizar de acuerdo a las exigencias del ambiente. Hoy en el mercado hay pinturas con características muy específicas para techos, baños, cocinas, lugares de alto tránsito como los pasillos, etc., que puede aprovechar para reducir las tareas posteriores de mantenimiento.
Fuente: enplenitud.com