FLORENCIA – NOTA DE OPINION – En una recorrida por los cultivos de girasol ubicados a la vera de la ruta nacional N° 11 y para quien guste adentrarse a los campos que están más alejados de esta puede comprobarse el estado calamitoso del cultivo. Por el Ing. Agr. Fernado Zanier.La principal causa es el prolongado déficit hídrico que viene sufriendo la zona, es decir, no es solo el bajo milimetraje de las últimas lluvias sino la escases de estas durante varios años consecutivos que permitieron que el perfil se vaya secando en profundidad, razón por la cual la falta de lluvias se siente mucho más que el año pasado aun cuando algunas zonas recibieron chaparrones considerables, el problema es que en campañas anteriores ante la falta de precipitaciones los cultivos tomaban agua del perfil profundo, que usualmente debe reponerse con las lluvias del verano, lo que no viene sucediendo hace varios años.
En Abril de este año el Consejo Local Asesor de la EEA-INTA Reconquista consignaba en su informe sobre la sequia en el norte: “La sequía actual no sólo es la peor registrada en la serie histórica desde 1960, si no que se suma a 5 años de precipitaciones por debajo de la media”
Según el último informe sobre la humedad remanente en el perfil del suelo elaborado por RIAN-RIAP (Red de información Agroeconómica Nacional) del INTA, las reservas de agua en el norte santafesino son críticas, mientras que en el centro provincial predominaron niveles de déficit moderado y en el sur se hayan condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos.
Se espera para el fin de semana algunas precipitaciones, pero el considerable retraso que sufrieron las usuales lluvias primaverales ha llevado al cultivo a una condición de strees hídrico que ha diezmado las posibilidades de producción considerablemente y en algunos casos están cerca del punto de marchitez permanente, es decir, en un punto de no regreso. Esperemos, por el bien de la economía del norte de Santa Fe, que se restablezcan las lluvias y que pueda recuperarse al menos una parte de la producción, ya que la subsistencia de un gran número de productores está en juego.
Ing. Agr. Fernando Zanier