GANADERÍA – DESMANTELAMIENTO – Empresarios del sector aseguraron que sino cobran las compensaciones de manera inmediata deberán desaparecer del negocio – Desde hace un mes y medio que el Gobierno nacional no efectúa ni un solo pago – Los feedlots en números y las promesas incumplidas de Cristina KirchneDesde que se hicieron públicos los casos de corrupción en la ONCCA a principios del pasado mes de septiembre, el Gobierno nacional dejó de pagar compensaciones al sector agropecuario en el marco del plan K de recorte de subsidios.
Esta situación comenzó a generar serios inconvenientes en la situación económica de los feed lots, que dependen directamente de los ingresos provenientes desde las arcas del Estado.
El problema es que el mayor retraso en el pago de subsidios por parte del Gobierno nacional, además de generar un alto grado de incertidumbre, comenzó a causar el vaciamiento de los corrales, algo nunca visto en la historia reciente de la Argentina.
“Sino reestablecen de manera urgente los pagos, vamos a terminar desapareciendo porque nuestra actividad se torna inviable sin los aportes oficiales”, advirtió hoy a LPO un importante empresario del sector de la provincia de Buenos Aires.
“Nos aseguraron que la situación se iba a reacomodar, pero vemos que pasan los días y no hay ninguna novedad al respecto. Muchos empresarios comenzaron a desmantelar el negocio ante la sospecha de que los subsidios no vuelvan nunca más”, señaló la fuente.
Ni bien salieron a la luz los escándalos corrupción K, directivos del sector feedlotero habían mantenido una serie de reuniones con funcionarios oficiales para analizar la implementación de nuevos mecanismos de control orientados a evitar pagos irregulares.
Pero todas estas gestiones quedaron en la nada con el recambio de autoridades en el organismo de control comercial agropecuario, cuando se dispuso la designación del ultra-kirchnerista Juan Manuel Campillo (a partir de allí no volvieron a reunirse).
Por su parte, Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feed Lots, dijo que “estamos a punto de colapsar; financieramente no hay manera de soportar esto. Veníamos con un promedio de cuatro meses y medio de atraso en los pagos y ahora 50 días más sin un solo pago”.
“El panorama es desesperante, producir carne a los precios actuales es inviable. El aumento de costos lo cubríamos con la compensación, pero ahora vemos que es cada vez más difícil tener un negocio razonable”, agregó.
Los feed lots en números
La presidenta Cristina Kirchner tiene un cariño especial con los feed lots. A mediados de junio pasado dijo públicamente que representan “un cambio tecnológico de punta tan importante como fue, por ejemplo, el tema de la siembra directa”.
En este contexto, en los primeros ocho meses del año el sector recibió alrededor de 500 millones de pesos en materia de compensaciones, una cifra equivalente al 40% del total de los subsidios distribuidos por la ONCCA al campo.
Promesas incumplidas
En diciembre del año pasado Cristina Kirchner anunció un regalito de navidad para el sector ganadero: aseguró la creación de cinco “mega feed lots” con capacidad para 40.000 cabezas cada uno (todo con dinero estatal, claro).
Sin embargo, a casi un año de aquél anuncio presidencial, el proyecto sigue en stand by y ya nadie en el sector cree que pueda concretarse.
De acuerdo con el anuncio de CFK, los cinco mega feedlots estarían terminados en abril de 2009, algo que logísticamente era imposible de realizar, dado la complejidad que requiere la construcción de obras de semejantes características.
En ese momento también se comunicó que las provincias interesadas en construir los feed lots deberían ceder lotes para la construcción de los corrales. Pero hasta el momento ningún gobernador (ni siquiera los ultra kirchneristas) se sumó al proyecto.
La Presidenta dijo también que con la construcción de los mega feed lots oficiales se “producirán 100.000 toneladas de carne destinadas a la exportación para evitar el sacrificio de 200.000 terneros overos”.
Pero especialistas en la materia remarcaron que para que 200.000 cabezas produzcan 100.000 toneladas de carne sería necesario que alcanzaran un peso de por lo menos 900 kilos (algo que sería un récord mundial dado que jamás en la historia se dio).
Fuente: campodiario