ENTRE MORENO Y JULIÁN DOMÍNGUEZ – El secretario de Comercio finalmente exigió de manera formal a los tamberos que envíen a su Secretaría una solicitud de adhesión para cobrar las compensaciones – Lo hizo luego que el flamante ministro de Agricultura anunciara el pago de subsidios por más de 18 millones y la creación de una subsecretaría de Agricultura – Los tamberos resistirán la medida y enviarán cartas documento reclamando el pago – Julián Domínguez afirmó que “los productores tienen razón”.Era previsible. En la Casa Rosada se levantaban apuestas sobre cuanto tiempo tardaría Néstor Kirchner en marcarle la cancha al flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que como sus antecesores en el área, arrancó la gestión con promesas de diálogo y reuniones con la Mesa de Enlace. Y como en otras ocasiones, el intrumento para disciplinar al ministro no fue otro que el incombustible secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Los acontecimientos se desencadenaron luego que este domingo, el ministro anunciara triunfalista anunciara el pago de más de 18,6 millones de pesos a 1.800 productores, al asistir a la inauguración de la quinta Muestra Internacional de Lechería, en la localidad cordobesa de Morteros, acompañado por los ministros del área de Santa Fe y Córdoba, dos jurisdicciones particularmente reactivas a la política agropecuaria de los Kirchner.
«Les vengo a comunicar, en nombre de la Presidenta de la Nación que se va a crear la Subsecretaría de Lechería, para que las políticas del sector puedan tener la jerarquía que el sector tiene para nuestro Gobierno», agregó el flamante ministro deseoso de dar “buenas noticias” a un sector que viene muy golpeado por el discurso kirchnerista.
Y acaso sin medir lo mal que dejaban al Gobierno hacia atrás sus palabras, Domínguez enfatizó que «el Estado tiene la responsabilidad de resolver los verdaderos problemas concretos de la gente. Acá hay un ministro que va a acompañar a cada uno de los productores que tenga dificultades».
El contrataque de Kirchner
Era obvio que tanta algarabía campestre iba a tener su respuesta fulminante de la Quinta de Olivos. Aunque el flamante ministro de Agricultura deja trascender a los medios que ahora la ONCCA, que administra las compensaciones, depende de él –en rigor lo hace directamente de Néstor Kirchner que colocó allí al pingüino Juan Manuel Campillo-, la respuesta llegó de la mano de Moreno. El mensajero que suele elegir Kirchner para transmitirle su molestia a los ministros de su esposa.
El secretario de Comercio Interior se encargó de comunicarle directamente a los tamberos –ignorando al ministro del área-, que de ahora en mas deberán enviarle a él una carta de adhesión al sistema de subsidios si quieren cobrar las compensaciones.
Esto es considerado, según dijeron hoy a LPO varios productores como una “extorsión” del polémico funcionario. Incluso anticiparon que empezarán a enviar cartas documento a las autoridades nacionales por “incumplimiento en el pago de las compensaciones”.
Incluso, los tamberos no alineados al Gobierno mantuvieron una serie de reuniones con diputados nacionales opositores, a quienes solicitaron la inmediata intervención para que intercedan ante lo que entienden es una excusa para demorar o frenar el pago de compensaciones, una política que Kirchner está analizando, tal como anticipó La Política Online.
La polémica estalló cuando los tamberos recibieron una carta de las principales industrias lácteas del país (La Serenísima y SanCor).
En dicha documentación se señala: “Aquellos productores que según las resoluciones 66 / 8809 de ONCCA y 513 / 09 de SAGPyA sean beneficiarios de los aportes no reintegrables (ANR), deberán comunicarse con su supervisor zonal, a fin de verificar el estado de su documentación”.
La norma original establecía que para acceder a los $ 0,20 por litro pagados por el Estado, los beneficiarios debían optar por enviar una carta de adhesión a la ONCCA o a la Secretaría de Comercio Interior.
Como era de esperar, la mayor parte de los productores eligieron mandar la solicitud al organismo que ahora dirige el ultra-kirchnerista Juan Manuel Campillo (algo que, evidentemente, enfureció a Moreno).
En los próximos días se debería efectivizar el segundo pago de compensaciones a los tamberos. El último desembolso fue el pasado 11 de septiembre, oportunidad en la cual se distribuyeron 60,42 millones de pesos a unos 5722 productores.
Los productores adheridos a las Cámaras Lecheras de las provincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa, no tendrán mayores inconvenientes para poder cobrar el dinero, dado que sus representantes están alineados con Moreno.
Pero aquellos que están nucleados en las Cámaras de Buenos Aires y Entre Ríos, por ejemplo, experimentarán, según amenazó el propio secretario de Comercio, serios problemas por no “respetar las reglas de conducta que se imponen”.
Por su parte, según se supo, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, confesó al presidente de CRA, Mario Llambías, que los productores tienen razón en efectuar este reclamo, pero se trata una cuestión que está “fuera de su alcance”.
De manera, que vuelven a confirmarse las peores sospechas. La “jerarquización” de la Secretaría de Agricultura que ahora es ministerio, no parece haber sido más que otra maniobra de distracción del ex presidente para seguir entreteniendo al campo, mientras se demoran la soluciones concretas.
Y como siempre, otro político pasará por esa verdadera picadora de carne en la que se convirtió el gobierno nacional para todos aquellos que intenten buscar una “solución” al conflicto con el campo. En todo caso, lo increíble es que todavía haya voluntaristas que no terminen de comprender cuales son las verdaderas intenciones de Néstor Kirchner.