Un terraplén a la deriva

LAS TOSCAS – CADA LOCO CON SU TEMA – A veces, sería bueno conocer un poco de lo que uno quiere hacer antes de hacerlo. A este terraplén, lo quisieron hacer sin saber ni conocer que es lo que estaban haciendo.Porque si uno tuviese un poco de sentido común, seguramente haría otra cosa. Intentar hacer un terraplén donde al frente hay una barranca de casi cinco metros (5 metros), es obvio que el caudal de agua del lado de la barranca será mucho más profundo que del lado donde está la playa.

Con bombos y platillos mostraron a toda la comunidad, a través del canal local, con la presencia del intendente Darío Vega, funcionario que perdió las elecciones el último 27 de setiembre, conjuntamente con Gustavo Zamar, dueño del canal local, la realización de lo que sería un terraplén, para “recuperar muchas tierras para agricultura”, decían.

Lo que no dijeron fue que intentaron realizarlo sin la más mínima consulta a quienes, se supone, han estudiado años para conocer algo de lo que se está hablando, y que serían los ingenieros y especialistas en el tema. Sólo lo quisieron hacer ellos, tal vez para llevarse todos los aplausos, pero lo que no pensaron, fue que no sólo había que hacerlo, sino saber hacerlo.

En un arrebato de insensatez, empezaron a echar tierra, escombros, plantas, árboles, ramas, arena, para cerrar el río y poder cruzarlo. Lo fueron logrando mientras estaban en la parte playa, cuando empezaron en la parte más profunda, las cosas se empezaron a complicar y eso los llevó a dejar como estaba, pensando en terminarlo más adelante.

Colocaron también, unos tubos grandes, que seguramente fue cedido por parte de las empresas curtiembreras para otra función y no para lo que quisieron hacer.

La parte pequeña que quedó libre, generaba un caudal de presión muy fuerte, a tal punto, que una canoa con un motor de 8 HP, no podía arribar. Eso fue generando que la presión del agua, empezara a quitar la tierra del terraplén, más un pequeño aumento del nivel, producto del ingreso de agua del Paraná, hizo que todo el trabajo se desmoronara en pocas horas.

Conclusión, el terraplén se vino a pique, y uno de los grandes tubos desapareció, mas gran parte del terraplén armado.

Como decíamos al comienzo, no sólo hay hacerlo, sino saber hacerlo. Y para eso están los especialistas en el tema, y no unos paracaidistas que intentaron pregonar el conocimiento necesario para llegar a lo que es hoy, un bochorno, para la cual fue mostrada a toda la comunidad como la “obra majestuosa” del último salvador…