POR ACOSO SEXUAL – Una joven empleada del municipio hizo pública su denuncia de “acoso sexual” contra el secretario institucional del municipio de Calchaquí, Fabricio Ocampo. Fue destituida de su trabajo. Informó su situación ante el Inadi.Según el testimonio de la joven Yésica Sandoval de 23 años de edad, quien ingresó a trabajar en el municipio el 4 de febrero de 2008, este funcionario de alto rango la habría acosado sexualmente en varias oportunidades. Durante cuatro meses, se desempeñó como recepcionista en la sede municipal siendo agredida constantemente con frases lujuriosas, tocamientos y claras actitudes denigrantes hacia su integridad física, mental y laboral.
De acuerdo a lo narrado por la mujer, madre de dos pequeñas niñas, la persecución y el desparpajo del acosador llegaron al punto de atreverse a ir a su domicilio particular, excusándose en cuestiones laborales y deliberadamente besarla en la boca. Además de constantes llamados a su celular y mensajes de textos.
Por toda esta situación, la joven solicitó su traslado a otra dependencia, fuera del edificio municipal, con la expectativa de que el acoso cese y con el lógico miedo de no perder su fuente de trabajo. “No fue así, el acoso aumentó porque ya no estaba controlado. Fui trasladada al Centro Cultural, a cargo del museo municipal, que depende de la secretaría de cultura. Pero allí comenzó otro calvario, porque no tenía los mínimos elementos para trabajar y eran pésimas las condiciones del lugar”, cuenta.
Entonces recurrió al intendente, Rubén Cuello, con quien mantuvo una charla en noviembre del año pasado poniéndolo al corriente de su situación personal y laboral. El mandatario, le habría señalado que iba a solucionar el tema “pero que no cuente nada a nadie de lo que estaba sucediendo”. Pero nada cambio. Por ello, le envió una nota formal, con fecha 17 de marzo, solicitando por escrito una solución definitiva.
Denuncia ante el INADI
Con esta nota, el 19 de marzo de este año, se presentó ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, delegación Santa Fe, detallando su situación. Allí su denuncia fue recibida por la asesora legal del organismo, Paula Saini.
Sin embargo, lejos de calmarse la asechanza de la que era víctima, se enfureció aún más. Fue así que llegaron a cambiarle las cerraduras de su lugar de tareas y enviarle emisarios para amenazarla, sin mediar aviso de despido ni explicación alguna. Hoy por hoy, el municipio le adeuda la remuneración de seis semanas de trabajo.
Otros casos
Al darse a conocer este escandaloso suceso en una radio local, varios vecinos contaron sus vivencias. Por ejemplo, un padre sostuvo que su “hija fue acosada por este señor y tuvo que irse de la ciudad”, otra vecina indicó que sufrió “insinuaciones indecentes” cuando reclamó el pago de su trabajo eventual en una escuela de la localidad. Otro declaró que tras cinco años de trabajo como agente notificador del municipio fue dejado cesante por el intendente al manifestar su adhesión a una corriente partidaria disidente del oficialismo. Finalmente un comunicador social también reveló “aprietes a su libertad de expresión” por parte de la máxima autoridad política de la ciudad.
Red de Medios – Fuente: Revista Destacados