INTERNAS ABIERTAS – Desde el mismo momento en que la Ley de lemas fue sustituida por el actual Sistema Electoral, la ciudadanía santafesina cuenta con una herramienta que la deja sin excusas en materia de participación y modificación de aquellos rumbos que no comparte.A diario somos receptores de cosas que acontecen en el seno de la sociedad y nos provocan sentimientos de impotencia y aún de desesperanza porque no nos queda claro cómo y cuándo van a cambiar. Y a través del tiempo es como que se instaló la idea de que son los gobiernos los responsables de todo lo malo que nos pasa. ¿Será realmente así o es un concepto que poco o nada tiene que ver con la realidad?
Que los gobiernos tienen responsabilidades, es absolutamente cierto e irrebatible del mismo modo que también es cierto e irrebatible que no es responsable de todo lo que nos pasa. Finalmente los gobiernos surgen de la sociedad y suelen parecérseles mucho. Y aquí la responsabilidad ciudadana a la hora de elegir a sus gobernantes. Porque no todo es malo, del mismo modo que tampoco no todo es bueno. La diferencia está en elegir.
Una semana después del 28 de junio –fecha en la que se realizarán las elecciones nacionales legislativas- los santafesinos estamos llamados a votar por ley en Internas Abiertas y Obligatorias que nos permiten seleccionar los candidatos provinciales en lo que es un verdadero menú de opciones. En nuestra ciudad renovamos el 50% de los concejales y el Justicialismo pone en juego una amplia oferta electoral con tres listas diferentes cuya ingeniería finalmente, definirá la voluntad del ciudadano común que sólo deberá ir a votar, es decir, deberá tener una participación protagónica en un solo acto. Poco y muy trascendente ¿no?.
El partido gobernante –la alianza entre radicales, socialistas y algún peronista- lleva una sola lista, es decir que decidió diseñar puertas adentro su oferta electoral para las generales que se celebrarán en setiembre. Por supuesto, aprovecharán la circunstancia para realizar una suerte de simulacro de elección general que les permitirá contar lo garbanzos y saber finalmente donde están parados.
Y qué tiene que ver esto con nuestra reflexión del principio? Muy simple. En lugar de quejarnos por lo que nos ocurre, el 5 de julio vayamos a votar y definamos nosotros mismos a los candidatos. Villa Ocampo es una ciudad chica y utilicemos la chance de realizar un verdadero ejercicio de memoria. Con nuestro voto diseñemos las listas de candidatos, concedamos premios y propinemos castigos.
Utilicemos la ventaja que nos otorga el conocernos mucho por ser pocos. Finalmente, cambiemos aquello que podemos cambiar utilizando el espacio de participación que por ley nos corresponde. Y si no lo hacemos, después no nos quejemos, ni nos refugiemos en la comodidad del concepto de que todo está mal por culpa del gobierno.
Informémosno y decidamos cómo queremos que queden las listas para las elecciones generales. Recreemos las cosas de cada partido, miremos a nuestro alrededor y veamos qué cosas hizo cada uno. A los gobiernos se los mide por sus resultados, es decir, por el bienestar que fueron capaces de darnos o de negarnos.
En Santa Fe tenemos el privilegio de participar con nuestro voto del armado de las listas que luego competirán en elecciones generales. Y como Villa Ocampo también es Santa Fe, preocupémosno por ejercitar el sentido común a la hora de aportar para cambiar todo aquello que tanto nos desagrada y es responsabilidad del gobierno, pero también es responsabilidad nuestra.