Calchaquí – Más de medio centenar de vecinos presentó una nota al intendente, describiendo acciones que atentan contra la seguridad vial y solicitando correcciones en la infraestructura urbana como ser rampas, veredas niveladas y lomos de burro. A un año de implementarse el nuevo sistema vial, todos en contramano y mirando para otro lado.Recientemente, se hizo pública una nota presentada al intendente Rubén Oscar Cuello firmada por más de medio centenar de vecinos y representantes de instituciones de la ciudad. En la misiva, los firmantes describen al funcionario acciones cotidianas que atentan contra la seguridad vial y cuestiones de infraestructura urbana “con deseos de contribuir al bienestar” de la comunidad.
Respecto de los reductores de velocidad erigidos en varias arterias de la ciudad, los vecinos solicitan “corregir el largo de los mismos ya que los motociclistas aprovechan el espacio libre para circular sin detener su marcha”. Asimismo denuncian que no se respetan los límites de velocidad y califican como “un grupo de inadaptados” a quienes circulan a velocidades superiores a lo normal.
En cuanto al incremento en el tránsito de motos y bicicletas, se observa “transitar por las veredas, conducir a altas velocidades por el ejido urbano, transportar más personas que lo permitido y usar escapes de los llamados tronadores”. En este sentido se hace referencia a los ruidos molestos, sosteniendo que “más de 83 decibeles afectan la salud y/o produce sordera progresiva”. Por lo que no se respeta una ley nacional que prohíbe todo sonido superior a dicho valor y una ordenanza municipal que legisla sobre el tema.
Todos en contramano
Otro inciso acusa sobre la “circulación en contramano de automovilistas, motociclistas y ciclistas, no respetando el ordenamiento de tránsito, con el serio inconveniente que ello representa”.
En Calchaquí, el 18 de abril de 2008 comenzó a ser obligatorio el sistema vial de manos y contramanos establecido en las ordenanzas Nº 501/2000, Nº 536/2007 y sus modificatorias.
Tal como se describe, a poco más de un año de implementarse el sistema vial, se ha tornado cada vez más caótico el tránsito por las diferentes arterias céntricas de la ciudad. No solo por la mala actitud de los conductores, sino por la falta de señalizaciones en algunas calles y el reducido grupo de inspectores que controlan el cumplimiento de la normativa.
Rampas y veredas
En el último apartado, se indica la necesidad de construir “rampas de ingreso/egreso para discapacitados y ancianos en los lugares públicos y bancos”. Ello se pone de manifiesto, por ejemplo, que solo uno de los tres edificios bancarios existentes en la ciudad tiene rampas o incluso en la sede municipal donde el público para acceder a la planta alta debe utilizar una escalera.
También se indica el hecho de que “existen desniveles de las veredas”, a pesar de se halla “una ordenanza del año 1972 que dice que deben tener todas el mismo nivel”. Inclusive algunos lugares céntricos carecen completamente de veredas.
FUENTE: PERIODICO “ECOS DE CALCHAQUI”