19 de junio de 2002: A 22 años del robo al banco nación

Delincuentes que irrumpieron en la sucursal del Banco Nación hirieron a un custodio y se apoderaron de unos 25 mil pesos; luego huyeron a bordo de un remís, se dirigieron al aeroclub y allí se apoderaron de un avión con el que volaron a Goya. Por fin cayeron en manos de la policía, no sin antes protagonizar un nuevo enfrentamiento armado.

A las 13.15 dos desconocidos se presentaron en la sucursal y, -cuando ya había concluido el horario de atención al público-, manifestaron su intención de realizar un depósito en la cuenta de una empresa de la zona. Entonces, como la puerta principal estaba cerrada, insistieron en ser atendidos por la puerta de servicio, pero ante una nueva negativa forcejearon e irrumpieron en las instalaciones a tiro limpio, presuntamente escudados tras el remisero Gustavo Fernández, quien los había acercado al lugar.

La acción sería repelida en el acto por el suboficial Juan Sánchez, de la policía provincial, quien alcanzado por dos balazos cayó gravemente herido. Mientras esto ocurría, otro cómplice amenazaba y reducía al personal bancario.

Ya dueños de la situación los asaltantes exigieron la apertura de la bóveda del tesoro, pero el personal jerárquico argumentó que ello sería imposible. Ante tal contrariedad cargaron dos maletines con unos $ 25.900 que estaban siendo contados en una de las cajas y se dieron a la fuga.

Cinematográfico
A bordo del remís de Fernández los delincuentes huyeron a gran velocidad por calle Francisco Conti, en contramano y haciendo peligrosas maniobras para evitar colisionar con alumnos, peatones y ciclistas, que circulaban a esa hora por el lugar.

Los hampones -siempre junto al remisero- se dirigieron al Aeroclub de Villa Ocampo, distante unos tres kilómetros de la planta urbana para ascender a un avión Cesna 182 RG, matrícula LV-OJC, el que sería conducido por el piloto de la institución, Manuel Tonzar. En tanto, las patrullas policiales que iban tras ellos llegaron a la pista cuando la aeronave ya levantaba vuelo.

Trabajo previo
Días anteriores al hecho, los delincuentes habían averiguado sobre la disponibilidad de la máquina y precios para «efectuar un vuelo -dijeron- de recorrida turística». Ayer confirmaron la contratación del servicio y establecieron como horario de salida las 10 de la mañana.

De tal modo el encargado de la aeroestación y el piloto Manuel Tonzar, tenía preparado el avión a la hora estipulada, pero antes llegó uno de los pasajeros para anunciar que demorarían la salida por cuanto su compañero debía adquirir algunos elementos en la ciudad.

Luego del asalto al banco regresaron, pero entonces con armas de fuego. Tomaron como rehenes al encargado del aeródromo, su esposa e hijos, y al propio piloto, exigiéndoles a todos que subieran al avión. Pero el avión era de cuatro plazas, así que reflexionaron sobre la imposibilidad de que subieran todos y se decidieron por dejar encerrada a la familia y sólo viajaron los maleantes, el remisero y el piloto.

Ya en vuelo, el piloto ofreció llevarlos a Bella Vista, apenas cruzando el Paraná, pero los ladrones no aceptaron y exigieron poner rumbo al sur. Indecisos, habrían de ordenar al piloto, tanto que se dirigiera a Buenos Aires como que aterrizara en un camino rural cualquiera. Finalmente, atendieron buenas razones y aceptaron la sugerencia de descender en el aeródromo de la ciudad de Goya. Allí aterrizaron, lejos de la torre de control.

Persecución y captura
Los hampones reiniciaron la fuga, esta vez a pie y a campo traviesa. El piloto, ya en libertad de acción, en el acto regresaría a Villa Ocampo.

Mientras, los directivos del Aeroclub Villa Ocampo se pusieron en contacto con la Fuerza Aérea Argentina, Región Aeronáutica Noreste de Resistencia, para denunciar la emergencia. También dieron parte a la III Brigada Aérea, con asiento en Reconquista.

También el piloto del Cesna, Manuel Tonzar, una vez que bajó los pasajeros, inmediatamente se puso en contacto con la Brigada Aérea de Reconquista, imponiéndolos de la situación.

Así las cosas, la Jefatura de la Unidad Regional IX con asiento en Reconquista, solicitó la colaboración de su par correntina y una vez que regresó el avión a Villa Ocampo, volvió a despegar con una comisión policial, encabezada por el jefe de la Comisaría 4ª., Comisario Jorge Godoy, con destino a Goya, a fin de intercambiar información con sus colegas y colaborar en el operativo.

Los maleantes se habían internado en un monte aledaño al aeródromo correntino, por lo que las fuerzas policiales cercaron la zona y después de un intercambio de balazos, lograron reducirlos y capturarlos.

En la oportunidad fue secuestrado uno de los maletines, que contenía unos $ 15.000, y armas de fuego. Otro maletín que supuestamente contenía cartuchos y el resto del botín quedó en el lugar, custodiado, hasta que fue inspeccionado por una brigada especializada en explosivos.

El policía herido
El suboficial Humberto Sánchez fue alcanzado por dos balazos de grueso calibre. De tal modo presenta una herida en el brazo derecho, con orificio de entrada y salida y otra en la región abdominal que interesó órganos vitales. El proyectil que pasó a sólo dos centímetros de la vena cava quedó incrustado en la décima costilla.

Sanchez fue intervenido quirúrgicamente en la Clínica Ocampo, donde le fue extirpada una parte del intestino grueso, esto como consecuencia de una doble perforación de colon. También le fue extirpado el riñón derecho.

La intervención quirúrgica para salvar la vida del servidor público demandó ocho horas de trabajo. Sánchez se encuentra ahora en terapia intensiva. Su estado es de pronóstico reservado.

Los detenidos
Fuentes policiales de la capital provincial revelaron esta mañana que los asaltantes del Banco Nación de Villa Ocampo fueron identificados como Marcelo Dontuane, un hombre de 35 años de edad que tiene último domicilio conocido en la ciudad bonaerense de Florencio Varela, y Bruno González, de 28, oriundo de Quilmes. Ambos se encontrarían alojados en la Jefatura de Reconquista. Allí también se encuentra a disposición de la justicia hasta tanto se aclare su situación, el chofer del coche de remís, Gustavo Fernández.

gentileza diario el litoral y semanario el regional